Como una conversación “absolutamente normal” calificó el vicepresidente Andrés Chadwick, el diálogo que tuvo en 2017 con el alcalde de Rancagua, que será formalizado por malversación de caudales públicos. La autoridad pidió “no usar políticamente” este hecho, que forma parte de la investigación penal contra el fiscal Emiliano Arias.
Desde la oposición pidieron la renuncia de Chadwick y evalúan abrir un cuaderno de remoción contra el fiscal de O´Higgins, que permita además indagar al ministro. El abogado del alcalde de Rancagua, en tanto, analiza acciones penales en contra del fiscal Sergio Moya.
Se trata de un nuevo episodio en la lista de cuestionamientos contra el ministro del Interior y por estos días vicepresidente de la República, Andrés Chadwick, que se suma, por ejemplo, a la controversia por el caso Catrillanca, y que acentúa, además, las críticas al Gobierno.
Los mensajes vía whatsapp que reveló en exclusiva Radio Bío Bío entre el ministro y el alcalde de Rancagua, Eduardo Soto, dan cuenta de una petición de Chadwick en 2017, cuando no era ministro, para que el jefe comunal respaldara públicamente al fiscal Emiliano Arias, cuestionado y posteriormente sancionado, por las indagatorias sobre incendios forestales en la región de O’Higgins.
El secretario de Estado reconoció los mensajes, pero los consideró absolutamente normales por ocurrir cuando no era autoridad. Por eso, pidió no usarlos políticamente.
“Es una conversación de whatsapp que, en primer lugar es bueno aclarar, la tuve hace dos años atrás… en abril del año 2017”, se defendió.
En esa línea, la autoridad detalló que en ese entonces “no tenía ningún cargo público, ejercía mi labor como abogado y profesor universitario. Es una conversación absolutamente normal en tono de amistad, en la cual le señalo mi preocupación por un tema público e importante en la región de la cual yo fui senador”.
El titular de Interior enfatizó en que los mencionados mensajes “no tiene ninguna relación, ningún vínculo con ninguno de los temas que están siendo hoy día investigados o que se busca esclarecer en el Ministerio Público… ninguna relación”.
Esta postura fue refrendada por el oficialismo. El senador de la UDI, Juan Antonio Coloma, sostuvo que no existe acto reprochable y que se busca desviar la atención.
“Honestamente no veo ninguna conducta reprochable que se pueda plantear al ministro, tengo la impresión que hay más interesados en desviar la atención respecto de lo que está sucediendo en la Fiscalía o lo que está sucediendo en Rancagua, y están tratando de endosar la responsabilidad hacia otro lado”, cuestionó.
La polémica fortaleció la petición de sectores de la oposición para que Chadwick renuncie al cargo. El diputado comunista Boris Barrera y su par del Partido Comunes, Claudia Mix, consideraron que los hechos revisten tal gravedad, que se reafirma la necesidad de que el titular del Interior no continúe como ministro.
“Creemos que debiera renunciar, éticamente no debiera estar ahí por todo lo que hemos conocido y que está develado en el resultado de la investigación. Qué tipo de senadores tenemos que no encuentran reprochable ese tipo de actitudes, creo que deja mucho que desear”, señaló Barrera.
“Debería renunciar desde hace rato, desde (el caso) Catrillanca. Es cuestionable el rol que cumple el ministro Chadwick, sus dichos y su accionar, y fortalece nuestra tesis de su renuncia”, agregó por su parte Mix.
El presidente del Partido Socialista, Álvaro Elizalde, acusó a Chadwick de ser un dolor de cabeza para el Gobierno, y el diputado democratacristiano, Gabriel Silber, planteó la posibilidad de abrir un cuaderno de remoción en contra de Arias, que debe ser aprobado por la Corte Suprema, y que permita indagar, al alero de la comisión investigadora, al ministro Chadwick.
“Desde el punto de vista político es evidente que el primo del presidente se ha transformado en un dolor de cabeza para el gobierno. Este no es el primer episodio en que el ministro Chadwick genera un problema serio de imagen para el gobierno de Sebastián Piñera”, apuntó Elizalde.
“Debieramos ver la posibilidad de abrir un eventual cuaderno de remoción del fiscal Arias y en ese marco indagar y citar al ministro del Interior”, añadió Silber.
Acusación contra Moya
Mientras, el abogado del alcalde de Rancagua, Mario Vargas, presentará una acusación en contra del fiscal Sergio Moya ante la Fiscalía Nacional, sin descartar acciones penales, por los delitos de obstrucción a la investigación y ocultar información, entre otros.
El abogado acusó a Moya de ser quien filtró los mensajes de whatsapp, para sacar provecho en la disputa que mantiene con su superior, Emiliano Arias.
“Es de la máxima gravedad que un fiscal utilice información privada violentando el secreto de la investigación, y esperamos que con la misma objetividad y premura que en este caso se ha realizado contra Arias, se investigue los hechos realizados por Moya”, indicó Vargas.
El jurista enfatizó que esos mensajes no están en la carpeta investigativa, y que, por lo tanto, es una vulneración a las garantías de su representado.
