Este miércoles, de manera unánime, el Senado despachó el proyecto de Ley que busca prohibir el condicionamiento de la permanencia de estudiantes en colegios al consumo de medicamentos para tratar trastornos de conducta.

La medida, que pasó a su tercer trámite constitucional y que se conoce como “ley Ritalín”, busca modificar las leyes General de Educación y Sobre Subvención del Estado.

Durante el debate, los legisladores discutieron la excesiva medicación, el sobre diagnóstico y la falta de una política de salud mental a nivel nacional.

“Antes era natural medicar a los niños en Chile. Hoy tenemos un sistema que está enfermando a los niños que al obligar a medicarse no reconoce sus falencias”, dijo la impulsora del proyecto, la diputada Cristina Girardi (PPD), quien agregó que “lo que se aprobó es un avance”.

“El propósito de la educación es que los niños aprendan y si hay niños que tienen trastornos conductuales, se debe buscar desde lo pedagógico una solución”, aseveró la legisladora.

En esa línea, los establecimientos deberán implementar “prácticas psicopedagógicas contemplativas”, indicó la parlamentaria en un comunicado. Entre estas, por ejemplo, Se cuenta el yoga y la meditación.

“Este proyecto se suma a lo que ya habíamos hecho en la Ley de Nueva Educación Pública (…) y que nunca más una familia sea obligada a entregarle medicamentos a sus niños para que permanezcan en un establecimiento educacional”, dijo por su parte la senadora y exministra del ramo, Yasna Provoste.

“No se condice que por querer contribuir a la calma del ambiente escolar se obligue a los menores a tomar ciertos tipos de medicamentos. Los únicos facultados son sus padres en conjunto con los médicos”, señaló por otro lado la senadora Luz Ebensperger.

El senador Juan Pablo Letelier, en tanto, criticó que la medicación exista y se exija. “Detrás de este consumo hay una industria, no seamos ingenuos”, acusó.