El fiscal Eugenio Campos será el encargado de indagar a Emiliano Arias, por el supuesto tráfico de influencias en el caso Teatro de Rancagua. En esta causa habrían participado el ministro Andrés Chadwick y el alcalde Eduardo Soto, que será formalizado por malversación de caudales públicos.
El fiscal nacional Jorge Abbott nombró al fiscal del caso Pacogate, Eugenio Campos, para indagar tráfico de influencias, obstrucción a la investigación y violación de secreto en contra del fiscal regional de O’Higgins, Emiliano Arias.
Así fue resuelto tras el consejo extraordinario de fiscales, abriéndose con esto una causa penal contra el jefe del Ministerio Público en Rancagua.
Esta indagatoria se sumará al sumario administrativo por estos mismos hechos que llevará el fiscal regional de Antofagasta, Alberto Ayala, quien tiene un plazo de cinco días, pero prorrogables según sus necesidades.
No obstante, según explicó la vocera de la Fiscalía Nacional, Marta Herrera, se trata de investigaciones con presuntas responsabilidades distintas y que no son excluyentes entre sí.
Consultada además respecto a si el Consejo de Fiscales tuvo acceso a los antecedentes que presentó Sergio Moya, la vocera -que además es la jefa de la Unidad Anti Corrupción- confirmó este hecho, calificando lo sucedido como una “situación grave”.
“La verdad que nosotros quisimos entregar los antecedentes a los fiscales regionales porque evidentemente se trata de una situación grave, de una situación compleja. Por lo tanto era importante entregar la mayor cantidad de antecedentes sin vulnerar el secreto de lo que actualmente es una investigación penal”, señaló.
“El Consejo General del Ministerio Público es el órgano consultivo superior de la institución, del Fiscal Nacional, y por lo tanto era importante que tuviera los antecedentes”, explicó.
Recordemos que la denuncia contra Arias, encabezada por su subalterno, Sergio Moya, apunta a un eventual tráfico de influencias en el caso Caval, obstrucción a la investigación en la indagatoria contra el ministro de la Corte de Apelaciones, Emilio Elgueta, ocultamiento en la causa de malversación de caudales públicos en el Teatro Regional de Rancagua y violación de secreto por sustracción de información desde la base de datos de la Fiscalía de O’Higgins, que llegó a manos de un particular en Puerto Montt.
Precisamente en la arista del Caso Teatro de Rancagua, este martes Radio Bío Bío tuvo acceso exclusivo a los mensajes incluidos en la denuncia del fiscal Moya, que salpican directamente a La Moneda.
Esto, porque en este caso aparecieron antecedentes que incluyen diálogos por la aplicación WhatsApp, registrados en 2017, entre Andrés Chadwick y el alcalde de Rancagua, Eduardo Soto, quien será formalizado por malversación de caudales públicos el próximo 24 de mayo, a raíz de las irregularidades en el Teatro Municipal de esa ciudad.
Los mensajes
Chadwick: Sería bueno un apoyo al fiscal (Arias). Es muy injusto lo que ha hecho la fiscalía nacional al sancionarlo por investigar incendios. Un twitter tuyo sería un muy buen respaldo.
Soto: Ok.
Chadwick: tú bien?
Soto: Esperando qué sucede
Chadwick: mejor cara?
Soto: Creo que sí. Ojalá no se enrede lo del teatro.
Chadwick. Dios quiera.
Soto: cualquier cosa te comento.
Después, en junio 2017, están los mensajes entre el alcalde de Rancagua y su abogado Luís Hermosilla:
Soto: respecto al teatro regional alguna novedad?
Hermosilla: si vamos a declarar en próxima fecha y después archivar.
Seis meses después, el alcalde le escribe a su abogado:
Soto: Me acaba de escribir Emiliano
En otra conversación, el edil le contesta a Hermosilla:
Soto: Está disponible, Andrés lo conoce y eficiente cien por ciento.
En entrevista con Radio Bío Bío el viernes recién pasado, el fiscal Moya detalló la denuncia contra su superior por el caso del teatro Municipal de Rancagua.
El persecutor relató que el miércoles 15 de noviembre del 2017, antes de las elecciones presidenciales, Arias lo citó a su despacho donde se encontraba el abogado defensor del edil.
Según Moya, su jefe le pidió que estuviera “atento a los requerimientos del abogado”.
Al otro día, el jueves, Moya allanó las oficinas del alcalde Soto, donde incautó su teléfono móvil, una tablet y un computador.
El viernes 17 de noviembre, según este relato, Arias le ordenó devolver las especies, a lo que Moya se negó.
Pese a todo el revuelo, Marta Herrera aclaró que el fiscal Arias se mantiene plenamente en sus funciones y con todas sus causas, entre las que se cuenta la investigación por los delitos de connotación sexual cometidos presuntamente por sacerdotes de la Iglesia Católica.
