El canciller chileno, Roberto Ampuero, se refirió este domingo a la situación del chileno condenado por la muerte de una mujer transexual en Malasia, quien logró regresar a Chile pese a tener una prohibición para salir del país asiático.

“El chileno que llegó tenía arraigo en Malasia. De qué forma llegó al país no lo sabemos”, declaró Ampuerto este domingo en entrevista con el programa Estado Nacional de TVN.

Felipe Osiadacz volvió a Chile la jornada del pasado viernes a las 07:30 horas, sin que hasta ahora se haya informado sobre cómo pudo volver al país, debido a que tenía la prohibición de salir de Malasia, debido a que tenía que esperar el proceso de apelación por la condena en su contra por la muerte de una mujer transexual en 2017.

“Él (Osiadacz) como ciudadano chileno sin orden de detención internacional tiene pleno derecho a entrar a su país (…) desde el momento que entra a Chile la situación cambia. Ahora nuestra preocupación está con el chileno que está allá”.”, aclaró el ministro.

Osiadacz fue condenado junto a Fernando Candia, quienes participaron del crimen de la mujer en el vestíbulo del hotel donde se hospedaban, en Kuala Lumpur.

Por ello, fueron detenidos y estuvieron recluidos más de un año en una cárcel antes de enfrentar a la justicia. En primera instancia incluso arriesgaban pena de muerte.

Así, el 15 de noviembre de 2018 fueron condenados de homicidio culposo -sin intención-, recibiendo la pena de dos años de cárcel. Sin embargo, por buena conducta y considerando el tiempo privados de libertad, se dio por cumplida.

No obstante, la fiscalía presentó una apelación, por lo que los chilenos quedaron en libertad, pero con arraigo nacional hasta que exista una resolución, la cual aún no se determina.

Finalmente, Ampuero confirmó que Candia sigue en Malasia y que hasta el momento ha seguido cumpliendo con la justicia.

“El señor Candia está cumpliendo con las leyes como corresponde (…) el Estado de Chile respeta las decisiones adoptadas por los tribunales de justicia de Malasia”, puntualizó el canciller.