En medio de la celebración de la Iglesia Católica por el domingo de resurrección, el administrador apostólico de Santiago, Celestino Aós salió al paso de las declaraciones del exarzobispo de la diócesis capitalina, Francisco Javier Errázuriz, quien reconoció que no comunicó las denuncias de abuso en contra de miembros del clero, porque no las encontró “verosímiles” y el Canon 1.717 no lo obliga.

Acusado de supuesto encubrimiento, Errázuriz, en su declaración de marzo pasado al fiscal de alta complejidad, Jorge Escobar, valoró que la sentencia en contra del Arzobispado de Santiago por el caso Karadima, no mencionara la palabra “encubrimiento”.

Según La Tercera, Errázuriz envió a un centro terapéutico en México al sacerdote Héctor Domínguez para “sanar” un caso de alcoholismo y “conductas indebidas” como la homosexualidad.

Aós no quiso referirse de manera directa a las declaraciones de Errázuriz,
sin embargo enfatizó que espera que la iglesia chilena “haya aprendido” y sepa acoger “de mejor manera” a las víctimas de abusos.

El vocero de los Laicos de Santiago, Osvaldo Aravena afirmó que durante su gestión, el exarzobispo eludió la justicia y encubrió delitos sexuales.

La denunciante de abusos y exreligiosa de la congregación Hermanas del Buen Samaritano, Yolanda Tondreaux planteó que la “solución” a los casos de abusos dentro del clero se resuelven “haciendo una limpieza total en la Iglesia Católica”.

Vía Twitter, el denunciante del expárroco de la Iglesia de El Bosque Fernando Karadima, Juan Carlos Cruz, calificó la declaración de Errázuriz como “una mentira” criticando al ex arzobispo de Santiago por la cantidad de veces que en su declaración contestó con la frase “no recuerdo”.