La tarde de este miércoles, en el Palacio de La Moneda, el presidente Sebastián Piñera lamentó el suicidio del dos veces expresidente de Perú, Alan García.

Consultado por la prensa en la Casa de Gobierno, el Mandatario declinó referirse a los líos judiciales y a las investigaciones que enfrentó García, por ejemplo, en el marco del Caso Odebrecht, un escándalo por el pago de coimas a funcionarios públicos para la fraudulenta adjudicación de millonarias obras de infraestructura.

“Hoy no es el momento de hablar de temas judiciales, es el momento de lamentar la muerte de un ser humano, de un amigo, de un expresidente del Perú”, dijo el Gobernante.

“Yo fui amigo de Alan García. En múltiples ocasiones lo visité en su casa y él estuvo también en mi casa. Era un hombre de una gran elocuencia, tenía una visión y lamento profundamente su muerte”, añadió.

Tras ello, Piñera reiteró su deseo y dijo esperar que Dios acoja su alma.

En esa misma línea, tuvo palabras para su familia, a quienes envió condolencias y dijo tener “en sus pensamientos y oraciones”.

Tampoco quiso recordar en detalle sus dichos donde nos calificó como “republiqueta” ni la demanda que el mismo García interpuso ante La Haya por el límite marítimo en el norte del país, causa que Chile perdió.