En su segunda reunión en Santiago, el Grupo de Lima exigió la liberación inmediata de los presos políticos y el cese de prácticas como detenciones arbitrarias y tortura.

Además hicieron un emplazamiento directo a países como China, Cuba, Rusia y Turquía, acusándolos de generar un impacto negativo en la región al apoyar a Nicolás Maduro.

De paso, el bloque pidió al secretario general de Naciones Unidas, a la Asamblea General y al Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas “tomar acciones para evitar el progresivo deterioro de la paz y la seguridad” en Venezuela”.

La declaración la leyó, en medio de dificultades y bastante desorden, el canciller Roberto Ampuero. “Hacemos un llamado a la comunidad internacional para que se sigan adoptando sanciones en contra del régimen ilegítimo de Maduro”, remarcó.

“Los días del dictador están contados”
- Sebastián Piñera, presidente de Chile.

El Grupo de Lima además rechazó cualquier amenaza que implique una intervención militar en Venezuela, condenando la injerencia extranjera y demandando el retiro inmediato de los servicios de inteligencia, seguridad y fuerzas militares que se han desplegado en el país.

“El equipo de inteligencia y de represión cubana debe salir de Venezuela. Y los más importante: en Venezuela no puede haber ningún tipo de diálogo, sino la salida de Maduro inmediatamente para lograr que tengamos elecciones”, subrayó el representante del país petrolero, Julio Borges.

Antes de la reunión del pleno, los cancilleres se reunieron en La Moneda con el presidente Sebastián Piñera. Ahí el Mandatario aseguró que “los días del dictador están contados. En primer lugar, por la firme voluntad del pueblo venezolano por recuperar su democracia; en segundo lugar, la solidaridad internacional que es cada día mayor. Y en tercer lugar, la crisis política, económica y moral que solamente va a empeorar mientras esté Maduro”, acusó.

Piñera junto a Ampuero en La Moneda
Cristóbal Escobar | Agencia UNO

También en La Moneda, la representante diplomática de Venezuela en Chile, Guarequena Gutiérrez, valoró que el Gobierno autorizara un plazo extra de dos años para utilizar pasaportes y cédulas de identidad vencidas, ante las dificultades que encuentran al momento de renovarlas.

Con todo, la declaración tuvo detractores en Chile, tal como lo manifestó el presidente del Partido Comunista, Guillermo Teillier, quien calificó al grupo de caraduras y los acusó de favorecer la intervención militar norteamericana por no mencionar nada sobre el bloqueo económico de Estados Unidos hacia el pueblo venezolano.

Finalmente, se acordó convocar una conferencia internacional en Lima para abordar la crisis en Venezuela, y se pidió a la OEA abordar de forma “integral” la problemática en la próxima asamblea “y que adopte las medidas previstas en el Sistema Interamericano”.