Este lunes comenzó en Chile, en el Hotel Sheraton de Santiago, la duodécima reunión del Grupo de Lima, la misma que desde el 8 de agosto de 2017 viene analizando la crisis en Venezuela.

En la instancia se encuentran participando los cancilleres de los 15 países que forman el grupo, siendo el ministro Roberto Ampuero quien representa a Chile y que ejerce como anfitrión de la cita.

En ese sentido, en las palabras de apertura del inicio de diálogo, el canciller chileno explicó que el grupo se articula en respuesta a lo que está ocurriendo en Venezuela; crisis que según el ministro se ha ido agravando en el último tiempo.

“Se ha agudizado la situación humanitaria en ese país, por falta de alimentos, por falta de medicina. También se ha agudizado la crisis migratoria y se ha aumentado el hostigamiento contra el presidente encargado Juan Guaidó”, comentó.

Además, comentó que en la reunión se discutirán las medidas concretas que tomarán como grupo para lograr un camino hacia la “democracia plena”, a través de una salida pacífica.

En tanto, la previa de la reunión estuvo marcada por un particular anuncio: Estados Unidos -junto a Chile, varios países latinoamericanos, europeos y Japón- anunciaron el impulso de un fondo de financiamiento comercial de 10.000 millones de dólares para poner a disposición de un eventual nuevo gobierno en Venezuela.