El administrador Apostólico de Santiago, Celestino Aós, designado por el Papa para sacar a la Iglesia de la crisis que atraviesa por los casos de abusos sexuales, llegó esta mañana a Chile tras visitar el Vaticano, admitiendo que no trajo el informe realizado por Charles Scicluna.

En su estadía en Europa no sólo se reunió con Francisco, sino que también dio una entrevista al diario El País, en la que abordó su nuevo rol y confirmó que se reunirá con James Hamilton, José Andrés Murillo y Juan Carlos Cruz.

“Me nombraron hace una semana y todavía no conozco Santiago y a su curia. Cuando vuelva empezaré a encontrarme con los distintos grupos”, manifestó.

Al ser consultado sobre la responsabilidad que cayó sobre él, afirmó que no lo esperaba, pero que lo hará “sabiendo que esto no es un asunto de un obispo, sino que tiene que haber transformaciones profundas que impliquen a todos”.

Aós admitió que nunca pensó que ocurrían estas cosas, pero que al darse a conocer provocaron mucho dolor, el cual sólo su superará actuando con la verdad.

“Hay que preguntarse cómo es posible que hayamos llegado a esta situación sin justificación, aunque sea un ejercicio que en el pasado se hiciese con mentiras para tratar de preservar el buen nombre de la Iglesia”, sostuvo.

Junto con afirmar que su gestión se centrará en el cuidado de las víctimas, sostuvo que “creo que seguirán aceptándose renuncias (de obispos)”.

El religioso informó que ya pidió la ayuda de auxiliares y que durante este mes se reunirá con los obispos de Santiago.

Respecto de Ivo Scapolo, nuncio acusado de no denunciar los abusos ante el Papa, afirmó que podría ser removido, pero no necesariamente por esos hechos, sino porque sus periodos de ejercicio son breves. “No sé si se juntarán los dos factores”, dijo.

Asimismo, advirtió que existe la voluntad de cooperar con las investigaciones de Fiscalía y que si la Iglesia es condenada a seguir pagando financieramente, lo hará.