El Vaticano prohibió al sacerdote John O’ Reilly ejercer el sacerdocio por 10 años y además le ordenó permanecer para siempre fuera de América Latina.

La información la dio a conocer la mañana de este jueves Congregación para la Doctrina de la Fe a través del director general de los Legionarios de Cristo, quienes notificaron al aludido sacerdote la resolución de los jueces del Supremo Tribunal Apostólico en su contra.

Las penas que le fueron impuestas por haberlo encontrado culpable de abuso sexual contra una persona menor de edad son: la prohibición del ejercicio público del ministerio sacerdotal por diez años, la obligación perpetua de fijar residencia fuera de América Latina y la prohibición perpetua de contacto voluntario con menores de edad.

“Como Congregación, estos hechos nos provocan profundo dolor y volvemos a pedir perdón por el sufrimiento causado. Conscientes del compromiso que tenemos como Iglesia, y por nuestra historia institucional, estamos firmemente comprometidos con el cuidado y la protección de cada uno de los niños y jóvenes que participan en nuestras actividades”, indicaron desde la agrupación a través de un comunicado.

El vocero de la Red de Sobrevivientes de Abusos Eclesiásticos de Chile, Helmut Kramer, dijo que estos son castigos a medias, que no se hacen cargo de la reparación a las víctimas de O´Reilly.

“Son castigos entre comillas, porque son 10 años viviendo en residencias de lujo, no vemos que sea un castigo real”, aseguró Krame, apuntando a que no existe un acto de reparación real.

Por su parte, el vocero de los Legionarios de Cristo en Roma, Aaron Smith, ofreció perdón a las víctimas de abusos cometidos por integrantes de esa congregación, asegurando que está consciente que no es suficiente. Por eso es que sostuvo que la mejor contribución es la actuación inmediata y la colaboración con la justicia canónica y civil, además del acompañamiento a las personas abusadas.

Tras ser condenado en 2014 a una pena remitida por abuso sexual de un menor de edad, cuya pena terminó hacia fines de 2018, el sacerdote se trasladó a Roma donde reside actualmente.