¿Pueden los jefes dar instrucciones a través de WhatsApp? Un dictamen de la Contraloría General de la República (CGR) zanjó la discusión sobre el uso de la red de mensajería para entregar mensajes del ámbito laboral en entidades públicas.

La noticia comenzó a difundirse en las redes sociales del órgano fiscalizador y posteriormente otros medios -de forma errónea- dieron por hecho que se trataba de una regla para todos los trabajadores. Pero no.

Lo correcto es que Contraloría se pronuncia en el caso de los funcionarios, es decir, de aquellas personas que cumplen labores dentro de la administración pública.

Por definición, funcionario es aquella persona que cumple un rol en la administración pública, por ejemplo, funcionarios municipales, carabineros, gendarmes, etc. De hecho, decir o escribir “funcionario público” es una redundancia. Todo el resto de las personas que trabajan en el sector privado son empleados (no funcionarios).

¿Quién se debe pronunciar en caso de los trabajadores del sector privado? La Dirección del Trabajo es la entidad encargada de velar por el cumplimiento de la legislación laboral de este grupo de trabajadores.

El dictamen recordado en sus RRSS por Contraloría es de 2016, donde en su rol de fiscalizador de la legalidad de los actos en la administración pública, la entidad se pronunció a raíz de una denuncia por acoso laboral interpuesta por un funcionario de Gendarmería, que recibió una instrucción vía WhatsApp mientras se encontraba en su día libre.

Contexto | AgenciaUNO
Contexto | AgenciaUNO

Pese a que no se ordenó el inicio de un sumario, la entidad fiscalizadora fue clara al resolver que “corresponde que las directrices sean canalizadas a través de mecanismos institucionales, dentro de los que no se advierte se contemplen las distintas redes sociales de uso particular“, ordenándole, con esto, a Gendarmería y también a todas las instituciones públicas, que cualquier información a los funcionarios sea remitida, por ejemplo, a través del correo electrónico institucional.

“Chao jefe” y desconexión digital

En enero de 2017 varios diputados de la entonces Nueva Mayoría, entre ellos Osvaldo Andrade, Pepe Auth y Cristián Campos, presentaron un proyecto de ley que buscaba establecer la desconexión laboral.

La iniciativa fue conocida como “ley chao jefe” y actualmente se encuentra durmiendo en la Cámara, en su primer trámite legislativo y sin ninguna urgencia.

En concreto, se pretendía prohibir el contacto entre jefes y empleados fuera del horario laboral, ni siquiera a través de plataformas digitales como WhatsApp.

Posteriormente, en diciembre de 2018, el diputado de la Democracia Cristiana, Raúl Soto, presentó otro proyecto de similares carterísticas, que buscaba la desconexión digital total.

Esta iniciativa contó con apoyo de parlamentarios de todos los sectores y, coincidentemente, inició su discusión este martes en la Comisión de Trabajo y Seguridad Social de la Cámara de Diputados, instancia que preside Soto.

Según lo explicó el legislador DC, la iniciativa es de gran importancia, en un contexto de profundos avances tecnológicos en la que, “la vida personal y familiar se ve afectada por las órdenes y exigencias que llegan de parte de los empleadores, por medio de correos electrónicos, mensajes de texto, WhatsApp, entre otros”.

En resumen, de momento la ley chilena no resguarda a los trabajadores de entidades privadas sobre esta materia, mas sí a los funcionarios gracias a los pronunciamientos de Contraloría.