Este lunes fue la primera jornada de declaraciones del exsenador de la Unión Demócrata Independiente (UDI), Jaime Orpis, por el juicio que se lleva en su contra en el denominado Caso Corpesca, en que se investiga un eventual financiamiento ilegal en la política.
El exlegislador declaró por más de 4 horas ante el Tercer Tribunal Oral de Santiago, en el marco del proceso que lo tiene acusado de fraude al fisco, cohecho y delitos tributarios.
En la instancia, Orpis reconoció que recibió dinero de Corpesca, pero también de otras seis empresas privadas para su campaña electoral de 2008, eso sí negó que los dineros le haya provocado estar “a disposición” de las compañías.
En detalle, el gremialista, que arriesga 21 años de cárcel, reconoció que SQM, Entel, Quirobax, GTD Teleductos, Costanera SACI y Agrícola Tarapacá (grupo Ariztía) también contribuyeron con financiamiento para su campaña.
En su defensa, aseguró que las donaciones no significaron que su rol como parlamentario se viera afectado.
“De estas 6 empresas que, además de Corpesca, contribuyeron en mi financiamiento… en 5 de estas empresas se tramitaron leyes que, de acuerdo a la imputación, debí haberme abstenido porque tenía intereses“, declaró Orpis, agregando que jamás hizo un favor a las compañías que le donaron dinero y recordó que todos los políticos en la época salían a recolectar fondos con privados.
Su abogado, Sergio Rodríguez Oro, explicó que el financiamiento ilegal de la política no forma parte de la acusación y que el objetivo central de esta primera declaración fue aclarar que su cliente no estuvo a disposición de las empresas que le facilitaron dinero.
“Se dice en la acusación (de la Fiscalía) que él solicitó donaciones a pretexto de un financiamiento, por lo tanto no se le imputa por un financiamiento”, dijo el jurista.
Como ejemplo para mostrar que no legisló pensando en las empresas, el exsenador recordó cuando en la Ley de Pesca él votó a favor de restringir las cuotas de investigacines para las pesqueras, porque eran usadas para lucrar. Eso, añadió, le significó una pérdida de 20 millones de dólares a Corpesca.
