Esta semana será clave para definir la nueva mesa directiva de la Cámara de Diputados, pues aunque la actual presidenta, Maya Fernández, estará en Nueva York, igual dejará presentada su renuncia a la mesa de la Corporación, la que será votada en la sesión ordinaria del próximo jueves 14 de marzo.
Este paso administrativo se da luego que en el Frente Amplio se allanaran a respetar el acuerdo de gobernabilidad de la oposición en la Cámara, tras negociaciones para asegurar la articulación en torno a pisos políticos mínimos a la hora de votar proyectos emblemáticos de la administración de Sebastián Piñera.
Fernández explicó que existe un acuerdo con el candidato de la oposición para presidir la Corporación -el demócratacristiano Gabriel Silber-, respecto a que mientras Fernández esté en Estados Unidos, en la sede del Congreso Nacional en Valparaíso se tramitará la renuncia de la actual mesa directiva, para que el próximo martes 19 de marzo se vote la nueva administración política.
“Está el encuentro de ONU Mujeres, que es uno de los encuentros más importantes que se hacen una vez al año en la Asambela, y era importante que yo fuera en calidad de presidenta, mujer, a ese encuentro. Lo conversamos con el diputado Silber de que este cambio fuera posterior al viaje de ONU Mujeres”, manifestó Fernández.
En la bancada de la Democracia Cristiana (DC) están confiados en que Silber será ratificado finalmente como presidente de la Cámara, tras la tensión instalada por el Frente Amplio que en enero pasado anunció que no apoyarían la elección del falangista.
“Yo no estoy negociando nada, porque yo asumo que todos vamos a cumplir con lo que dijimos. Siempre hay recovecos, hay turbulencias, está bien. Pero yo estoy absolutamente tranquilo, creo que nosotros vamos a cumplir todos el acuerdo, vamos a tener a Silber en la presidencia sin mayor dificultad”, aseguró Gabriel Ascencio, nuevo jefe de bancada de la DC.
Desde el Frente Amplio, el diputado de Revolución Democrática (RD), Miguel Crispi, aclaró que el acuerdo original para la administración de la mesa y las comisiones de la Cámara de Diputados ya no es el mismo, en el entendido que la oposición tendrá que articularse en torno a pisos políticos mínimos a la hora de votar reformas emblemáticas promovidas por el actual gobierno.
“Lo que a nosotros nos importa es que si, por ejemplo, vamos a conformar una mesa para ver el tema de pensiones, para que posteriormente se exprese la voluntad política del sector opositor del Congreso antes podamos tener una conversación mínima respecto de las orientaciones de esa mesa, qué intereses públicos vamos a defender”, afirmó Crispi.
En Chile Vamos existe bastante claridad respecto a que el acuerdo administrativo de la oposición se mantendrá vigente, diluyéndose la posibilidad de que el oficialismo consiguiera pactar con la DC o los radicales para conseguir la testera y las comisiones de la Cámara.
Por esta razón el jefe de bancada de la Unión Demócrata Independiente (UDI), Javier Macaya, fustigó a la ex Nueva Mayoría por articularse sólo para oponerse a los proyectos del actual gobierno y en torno a cuotas de poder en la Cámara.
“La oposición se ha unido para rechazar proyectos importantes al Gobierno, para atacar al Gobierno, pero no se ve un sustento político sólido que hable más allá de una colisión que está con un proyecto país”, resaltó Macaya.
