La directora del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), Consuelo Contreras, desmintió la versión de prensa en la que se afirma que la entidad participó en la redacción del protocolo de uso de la fuerza de Carabineros.

Esta era una de las exigencias establecidas en el acuerdo de salida amistosa entre Chile y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos tras el asesinato en 2002 de Alex Lemún por parte de fuerzas policiales.

Contreras aseguró que Carabineros les invitó a una reunión informal en la que tomaron conocimiento de los alcances que tendría el nuevo protocolo y aunque hicieron llegar una serie de observaciones al documento, éstas no fueron acogidas en el texto final.

El diputado de Revolución Democrática, Miguel Crispi, sostuvo que los protocolos de acción policial, sin la participación del INDH o la Defensoría de la Niñez, son insuficientes para garantizar derechos más aún cuando hay protocolos que tienen carácter secreto.

Desde la Subsecretaría del Interior, el abogado Diego Izquierdo aseguró que tanto Interior como Carabineros acogieron observaciones hechas por el INDH y la Defensoría de la Niñez, entre ellas la aplicación de la Convención de los Derechos del Niño y la Convención de Belem do Pará.

En lo medular el nuevo protocolo de uso de la fuerza en Carabineros establece un uso gradual de las medidas de fuerza y prohíbe expresamente ejercer cualquier acto de tortura o tratos inhumanos o degradantes.

El texto íntegro de dicho protocolo fue publicado este lunes en el Diario Oficial.