En medio de la fuerte tensión que vive Venezuela, especialmente por lo que pueda ocurrir durante los próximos días -ya que están convocadas dos marchas para el miércoles y sábado- el gobierno del presidente Sebastián Piñera pretende seguir retornando a chilenos que viven en ese país.
En ese contexto, la Cancillería, que dirige Roberto Ampuero, solicitó a las autoridades aeroportuarias venezolanas la autorización para que el Boeing 767 de la Fuerza Aérea de Chile pueda aterrizar en el aeropuerto Internacional de Maiquetía, Simón Bolívar, en Caracas: una autorización que fue aprobada durante la tarde de este lunes.
De esta forma, se calcula que por listado podrían embarcar el avión entre 90 y 100 personas, similar a lo que ha ocurrido en las semanas anteriores.
La vocera Cecilia Pérez, durante la mañana, confirmó la decisión del Gobierno, al asegurar que la pretensión principal es que los chilenos que residen en Venezuela estén a salvo frente a la crisis política que enfrenta la nación caribeña.
De hecho, Pérez reiteró que la administración Piñera reconoce única y exclusivamente al presidente encargado Juan Guaidó como autoridad política de ese país, algo que desde la semana pasada se transformó en la posición oficial del Estado de Chile.
“Vamos a seguir trabajando y aportando con los demás países democráticos en todos los caminos que concuerden con una salida pacífica para recuperar la democracia y el resguardo y protección de los derechos humanos del pueblo venezolano”, remarcó la secretaria de Estado.
La crisis en Venezuela, pese a que el Presidente está de vacaciones en la región de Los Ríos, está siendo monitoreada en Palacio minuto a minuto: especialmente el aumento sistemático de países en el reconocimiento de Juan Guaidó como presidente encargado, tal como lo hizo Australia este lunes, que puso el énfasis en la Constitución.
De paso, el tema fue tratado en el comité político de los lunes en La Moneda, donde se analizaron los próximos pasos que deberían ocurrir en el país caribeño. Uno de ellos apunta al rol de Michelle Bachelet como alta comisionada para los DDHH de las Naciones Unidas.
En este contexto, la presidenta de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe, consideró vergonzosa la actitud que ha mostrado la expresidenta de Chile con el tema.
“Está completamente en deuda. Acá ella se supone que está encargada de resguardar los DDHH desde un organismo internacional y la respuesta que da frente a un emplazamiento directo es que va a mandar emisarios para ver si puede ir. Yo lo encuentro impresentable. Lo encuentro vergonzoso”, acusó la timonel gremialista.
Chile Vamos contra la vía armada
En tanto, el diputado y presidente de RN, Mario Desbordes, aseguró que más allá de todo lo que ha pasado en Venezuela, la intervención militar debe descartarse, ya que se debe primar la vía pacífica.
“Hay que descartar cualquier posibilidad de salida que no sea pacífica. Lamento las declaraciones desde el Gobierno de los Estados Unidos que han señalado textual que Maduro sale como Manuel Noriega (militar panameño apartado del poder tras una invasión de EEUU) o sale como Ferdinand Marcos (que dejó el poder en Filipinas en 1986 tras un levantamiento popular luego de unas elecciones consideradas fraudulentas). En el caso de Noriega hay una invasión de por medio. Yo creo que eso no es aceptable, que no se puede permitir como alternativa”, aseguró.
Con todo, la postura de RN ha sido la señal que ha entregado Sebastián Piñera sobre lo que no debería ocurrir en Venezuela.