Los oficiales (r) del Ejército Carlos Patricio Chacón Guerrero y Carlos Hernán Carreño Barrera fueron condenados por el ministro Mario Carroza por el homicidio de Sergio Osmán Negrete Castillo, de 19 años, al interior del Liceo Darío Salas, el 17 de noviembre de 1973.

Chacón recibió una condena de diez años y un día en su calidad de autor. Carreño, en tanto, podrá cumplir los tres años de condena con la modalidad de libertad vigilada por ser cómplice.

Aparte de los condenados, también estaban procesados en esta causa los, al momento de los hechos, cadetes Luis Daniel Sasmay Auba y Guillermo Enrique González Monsalve, quienes fueron absueltos por Carroza por falta de participación en el crimen.

En concreto, según estipuló el fallo del 34 Juzgado del Crimen de Santiago, “efectivos de la 5° Compañía del Batallón Curso Militar de la Escuela a cargo del capitán Carlos Chacón Guerrero se constituyen en dependencias del Liceo Darío Salas ubicado en calle avenida España de la comuna de Santiago, a fin de realizar un allanamiento destinado a ubicación de armas al interior del recinto”.

Durante el operativo, consignó el escrito, se pudo establecer que la víctima -que estaba de visita en el lugar, según el Museo de la Memoria– decidió huir del establecimiento.

“Personal militar al ver la acción del joven, le da la orden de detenerse, pero éste no la acata y sigue su carrera, ante lo cual los cadetes que se encontraban en el lugar, Luis Sasmay y Guillermo González, entre otros, en cumplimiento a instrucciones previamente recibidas de sus superiores, le disparan y uno de ellos lo hace directamente al cuerpo, en los momentos en que la víctima pretendía traspasar el muro colindante, ocasionándole heridas que le causan la muerte”.

Tras ello, Chacón, “al mando absoluto del destacamento de subalferes”, decidió dar por finalizada la búsqueda y le ordenó a Carreño Barrera trasladar, a bordo de un vehículo militar, el cuerpo de Negrete al Instituto Médico Legal.

En la autopsia se estableció que Negrete murió producto de una herida de bala abdominotorácica con salida de proyectil.

Debido a lo anterior, el Estado también fue condenado a pagarle a la hermana de Negrete una indemnización de $15 millones.