Tras días de polémica y cuestionamientos a sus méritos profesionales, Fernanda Bachelet Coto renunció al cargo de agregada comercial en Nueva York, una de las designaciones más cotizadas en Cancillería y a la que arribó sin mucha experiencia ni formación.

Fue una controversia que incluso enfrentó al Gobierno con sus propios partidos, algo que no es habitual. Y durante varios días la tensión en La Moneda fue evidente, cuando distintas voces al interior de Chile Vamos reprocharon al propio presidente Piñera por el nombramiento de la joven ingeniera comercial, hija de un amigo y exsocio del mandatario.

La renuncia se dio a conocer mediante un comunicado de ProChile, desde donde defendieron y agradecieron la gestión en ese puesto. “Agradezco la confianza que se ha depositado en mí, y entiendo que en virtud de ésta es mi obligación dar un paso al costado”, aseguró Fernanda Bachelet en su carta de renuncia.

Horas antes que se hiciera oficial su renuncia, el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, arrancó la semana defendiendo su nombramiento. “Entiendo que hubo un proceso, un concurso, varios currículum, y este es el que pareció, a la gente que estuvo evaluándolo, mejor”, aseguró en entrevista a Radio Infinita, pese a que desde el principio se remarcó que se trataba de una designación presidencial.

Cristóbal Escobar | Agencia UNO
Cristóbal Escobar | Agencia UNO

La propia Cancillería no tardó en contradecir sus palabras. Mediante una respuesta obtenida por La Tercera mediante Transparencia, dicha secretaría de Estado explicó que “la señora Bachelet Coto fue designada como agregada comercial de acuerdo a lo prescrito por el Decreto con Fuerza de Ley N°33, de 1979, que fija Estatuto del Personal del Ministerio de Relaciones Exteriores”, el cual establece que “el Presidente de la República podrá designar hasta 33 agregados a contrata para desempeñarse en el exterior, según lo requieran las conveniencias del servicio”.

De este modo, Cancillería descartó de plano que haya existido un concurso público, lo que rápidamente obligó al ministro Larraín a rectificar.

Pese a ello, sin ninguna autocrítica, la vocera de gobierno, Cecilia Pérez, explicó que hubo un proceso interno de selección y defendió hasta el final la designación. “Internamente siempre se convocan a distintas personas a participar en estudios curriculares. Y estos pasan por distintos tipos de pruebas que hacen funcionarios de ProChile, y es lo que ha sucedido en el nombramiento de los distintos agregados”, remarcó.

En el oficialismo, la presidenta de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe, dio por cerrado el tema y remarcó que “hay que seguir mirando hacia adelante, porque el país tiene muchísimos temas más importantes que el de Fernanda Bachelet”.

Más allá de Fernanda Bachelet

Pero en la oposición y parte del oficialismo coinciden en que el problema de fondo no es con la joven ingeniera comercial, sino con quien la instaló en su cargo y las deficiencias del proceso de nominaciones que hoy existe.

“La decisión que toma es prudente por todo el debate mediático que se dio, pero la responsabilidad está en quien nomina y no en quien acepta un cargo de esta naturaleza”, aseguró el diputado de Revolución Democrática, Giorgio Jackson.

Bajo esa lógica, el diputado oficialista Andrés Celis (RN) no retirará el oficio que envió a Cancillería, donde pidió explicaciones sobre el proceso de nombramiento. “Esto fue un bochorno para mi Gobierno. Por lo mismo, voy a mantener el oficio (…) para que me den respuesta sobre cuál es el procedimiento para la designación de los agregados comerciales”, insistió.

“Se aprobó una Ley de Modernización de la Cancillería, que establece que todos los cargos de agregados a cargo de oficinas comerciales en el exterior deberán ser seleccionados previo concurso”
- Heraldo Muñoz, excanciller y presidente del PPD.

En esa línea, el presidente del PPD y excanciller del segundo mandato de Michelle Bachelet, Heraldo Muñoz, cuestionó que el actual Gobierno no haya implementado un compromiso que se suscribió durante su estadía en el Ministerio de Relaciones Exteriores, que apuntaba al concurso público como requisito para optar a esos cargos.

“Se aprobó una Ley de Modernización de la Cancillería, que establece que todos los cargos de agregados a cargo de oficinas comerciales en el exterior deberán ser seleccionados previo concurso”, remarcó.

Con todo, a partir de la salida de Bachelet Coto, los parlamentarios ahora quedaron atentos a la designación que se realice para nombrar al nuevo agregado comercial en Nueva York.