Marriott informó este viernes que los huéspedes afectados por el hackeo sufrido en noviembre fueron menos de los que se pensaban, pero admitió que se robaron más de cinco millones de números de pasaporte.

Las autoridades estadounidenses creen que el gobierno chino está detrás del ataque.

Según la cadena hotelera, en el mismo se obtuvieron ilegalmente 5,25 millones de números de pasaportes, mientras que se robaron otros 20,3 millones de números encriptados, pero aparentemente los hackers no pudieron decodificar la información.

Marriott reveló el 30 de noviembre el ataque, uno de los mayores de la historia, y aseguró que se habían visto afectados hasta 500 millones de clientes de la red Starwood y que se habían robado una combinación de nombres, direcciones, correos electrónicos o números de pasaportes de unos 327 millones de huéspedes.

Durante esta jornada, la compañía dio a conocer esta actualización tras una exhaustiva indagatoria.

“Al acercarnos al fin del trabajo de los analistas forenses digitales y de análisis de datos, continuaremos trabajando duro para resolver las preocupaciones de nuestros clientes y cumplir con el estándar de excelencia que se merecen y esperan de Marriott”, dijo el jefe ejecutivo de la cadena, Arne Sorenson.

El ejecutivo estimó ahora que los clientes afectados fueron 383 millones y redujo así la cifra original después de que el análisis de datos eliminara duplicados.

El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, dijo el mes pasado que las autoridades de su país creen que el hackeo formó parte de las actividades de espionajes de Pekín que afectaron además las bases de datos de las aseguradoras de salud y de los empleados públicos de Estados Unidos.

Estados Unidos y China están involucrados en una amplia disputa comercial. Miembros de la administración Trump aseguran que enfrentan políticas industriales arraigadas en China, entre las que aseguran se incluye el robo cibernético.