En la próxima sesión ordinaria del Senado será votado un proyecto de acuerdo para solicitar al Presidente que se distribuya gratuitamente productos de higiene menstrual en establecimientos educacionales y de salud públicos, cárceles y albergues.

La idea de los parlamentarios es generar un cambio cultural y comercial, para que se entienda que son un bien de consumo básico al que toda mujer debería tener garantizado el acceso.

El texto explica que “se estima que en nuestro país las mujeres destinan en promedio 4 mil pesos mensuales para la compra de productos menstruales como toallas, tampones o copas menstruales, por lo que el gasto anual se elevaría a 48 mil pesos”.

Asimismo, los senadores reconocen que “el cuidado de la menstruación arrastra una significativa carga presupuestaria que deben asumir, durante gran parte de sus vidas, las mujeres por el solo hecho de ser mujeres. Si nos aproximamos a la realidad nacional, los productos de higiene femenina son caros tomando en consideración el valor actual del ingreso mínimo”.

El documento continúa mencionando que “estos tipos de artículos debieran ser considerados bienes de primera necesidad, pero ello no es así. En realidad, estos productos no sólo tienen un alto costo, sino que además están sujetos al mismo tributo aplicado a cualquier otro objeto o artefacto”.

“Nos referimos al impuesto al valor agregado (IVA), principal gravamen al consumo en Chile que aplica una tasa de 19% las ventas de bienes corporales muebles e inmuebles”, precisan.

Respecto de este último punto, el proyecto de acuerdo manifiesta que países como Escocia, Canadá, Francia, Estados Unidos, Australia, Suiza y Alemania han adaptado su legislación para abaratar sus precios. Asimismo, relata los casos de Colombia y Argentina.

“En el país cafetalero, el movimiento Menstruación Libre de Impuestos logró reducir de un 19 a un 5% el IVA en los productos de higiene femenina. Sin embargo, recientemente la Corte Constitucional de esa nación decidió unánimemente eliminar el gravamen de esos artículos por considerarlo abiertamente injusto”, expresan.

A su vez, aclara que “en el país trasandino se ingresaron durante el 2017 una serie de proyectos que abordan tanto la eliminación del IVA de los productos de gestión menstrual como la distribución gratuita de este tipo de artículos a la población más vulnerable”.