La crisis en Carabineros definitivamente está desatada. Ayer 20 de diciembre se generó un nuevo hito para la historia más reciente de la institución: el general director, Hermes Soto Isla, decidió revelarse contra el presidente Sebastián Piñera y no firmar su renuncia al cargo, lo que obligó al Gobierno a acudir a otros mecanismos que, tras las modificaciones constitucionales de 2005, nunca habían sido utilizados.

Los hechos correlativos de esta compleja historia, y que debilitan al Gobierno, apuntan que a Soto Isla -que fue nombrado el 14 de marzo pasado y que era el general director más joven en la historia de la institución– se le notificó de forma oficial, a las 10:00 horas del jueves, que debía abandonar su cargo.

De acuerdo a fuentes de Radio Bío Bío, Soto inicialmente accedió a la petición y se comprometió a ejecutar su salida durante el transcurso de la jornada. Sin embargo, al avanzar las horas, la entonces máxima autoridad de Carabineros decidió simplemente no firmar la renuncia y desafiar al ministro del Interior, Andrés Chadwick -y, de paso, al Presidente de la República- a que lo despidieran a través de un decreto fundado, el mecanismo de remoción que tiene el jefe de Estado ante un escenario así.

Sebastián Beltrán | Agencia UNO
Sebastián Beltrán | Agencia UNO

Pero no se quedó ahí. El general Hermes Soto decidió llegar hasta la propia oficina del presidente Piñera para decirle en su cara de que no firmaría la renuncia y que debía ejecutar las ordenes pertinentes para sacarlo del cargo.

Tras el tenso encuentro, finalmente Sebastián Piñera tuvo que optar por el largo camino que le entrega la Constitución -gracias a la reforma de Lagos en 2005- para removerlo de su cargo: dictar un decreto supremo, informar al Senado y la Cámara de Diputados, para luego enviar el texto a la Contraloría General de la República.

“El general Soto ha dado curso a la renuncia de 10 generales de Carabineros de Chile, con el propósito de facilitar la conformación de un nuevo Alto Mando, que nos permita enfrentar con voluntad, eficacia y oportunidad, los problemas que aquejan hoy día a Carabineros”
- Sebastián Piñera, presidente de la República.

El presidente de la República, tras la reunión, anunció en La Moneda que enviará este viernes al Congreso el decreto fundado para sacarlo oficialmente de su puesto.

De paso, remarcó los motivos de la decisión: los últimos antecedentes del homicidio de Camilo Catrillanca, sumado a una larga lista de hechos delictuales que han ocurrido en Carabineros de Chile, incluyendo en el listado la fallida Operación Huracán ejecutada en 2017, que derivó en la salida del entonces general director, Bruno Villalobos, apenas llegó Piñera al Gobierno en marzo pasado.

También el Mandatario afirmó para la nueva etapa de la institución requería de nuevos liderazgos. “Hemos iniciado los procedimientos correspondientes”, señaló.

Más allá de las asesorías de Imaginación en plena crisis, en Palacio algunas voces apuntaban a que aparentemente Soto había decidido no dejar su puesto. Ejemplo de ello es que el miércoles, una vez conocido el video del homicidio de Camilo Catrillanca, insistió públicamente en que no tenía por qué renunciar.

Sesión especial

El periplo para remover al general director legalmente continúa a cargo de Carabineros de Chile. Por eso, ayer en la tarde debió entrar en la escena de esta crisis el ministro Secretario General de la Presidencia, Gonzalo Blumel y el subsecretario de dicha cartera, Claudio Alvarado, ya que si bien la Constitución indica que deben notificar a ambas cámaras del Congreso, el reglamento indica que los parlamentarios deben tomar conocimiento de la situación en Sala.

Debido a lo anterior, el Senado y la Cámara de Diputados citaron para el mediodía de este viernes a una sesión especial o extraordinaria para comunicar formalmente sobre el decreto.

Pablo Ovalle | Agencia UNO
Pablo Ovalle | Agencia UNO

Aunque en dicha sesión el Congreso no vota, el Ejecutivo sólo comunica la decisión. Sin embargo, no son pocos los parlamentarios de la oposición que criticaron duramente la decisión de Soto de revelarse contra el Presidente. Así lo expresaron, entre otros, el diputado Iván Flores (DC) y Jaime Mulet (Federación Regionalista), quienes lamentaron el comportamiento de la máxima autoridad de Carabineros.

En tanto, La Moneda ayer jueves tuvo que acudir al contralor Jorge Bermúdez, quien se habría comprometido a revisar este viernes en la tarde el decreto del Presidente, para así cursar rápidamente la toma de razón y con ello dar paso a la salida efectiva de Hermes Soto.

Tres generaciones a la casa

Pero el general Soto no partió solo. A solicitud del Ejecutivo, ayer jueves, cuando llegó a La Moneda, trajo con él un listado con los 10 generales más antiguos del Alto Mando, los cuales fueron llamados a retiro.

“El general Soto ha dado curso a la renuncia de 10 generales de Carabineros de Chile, con el propósito de facilitar la conformación de un nuevo Alto Mando, que nos permita enfrentar con voluntad, eficacia y oportunidad, los problemas que aquejan hoy día a Carabineros”, detalló Piñera.

De esta forma, se fueron para la casa al menos tres generaciones de generales, pasando ahora a primera fila generales que llevan poco tiempo vistiendo el uniforme con estrellas doradas.

Ahora quedan en la puerta de partida cinco generales que promedian un poco más de 50 años, los que podrían ser nombrados este viernes. Entre ellos figura Mario Rozas, exedecán de Sebastián Piñera en el primer gobierno y exencargado de comunicaciones de Carabineros bajo la era de Bruno Villalobos.

Como sea, este hecho deja sin duda debilitado al ministro del Interior, Andrés Chadwick, especialmente luego que Hermes Soto le lograra doblar la mano.