El contralor Jorge Bermúdez negó haber limitado las funciones de la subcontralora, Dorothy Pérez, sólo a su rol como jueza de cuentas y subrogante en el cargo.
La autoridad se refirió por primera vez a la situación, luego del regreso de Pérez a sus funciones -el lunes 3 de diciembre- después de la orden de la Corte Suprema que acogió un recurso de protección a su favor.
Bermúdez removió a la funcionaria el 22 de agosto pasado, argumentando una supuesta pérdida de confianza. Sin embargo, el fallo judicial concluyó que el contralor debió abrir un juicio de amovilidad contra la alta funcionaria por tratarse de un juez de cuentas, remoción que para ser efectiva debió ser cursada por el Presidente de la República.
La abogada, sin embargo, tuvo que trasladarse al séptimo piso del edificio, sin ninguna delegación extra por orden del contralor, cuestión que aparece publicada en el Diario Oficial respecto de la reemplazante de Pérez, Soledad Frindt.
Este martes, en una actividad por el Día Internacional contra la Corrupción, Bermúdez negó hostigamientos a Pérez, quien no apareció en la ceremonia.
“Efectivamente lo que hicimos fue darle una oficina más grande que es la que históricamente han tenido los subcontralores en nuestra institución”, aclaró.
“Fue invitada tres veces (a la actividad), no sé por qué no habrá venido, probablemente tenía problemas de agenda”.
Respecto de la relación que ambos mantienen, Bermúdez aseguró que “es una relación institucional. La Contraloría tiene este año mejores números que otros, desde el punto de vista de la gestión, así que estamos trabajando bien”.
La semana pasada, el presidente Sebastián Piñera manifestó a Radio Bío Bío su preocupación por lo que está ocurriendo en la Contraloría.
A pesar de lo anterior, el ministro secretario general de la Presidencia, Gonzalo Blumel, recalcó que la situación corresponde a un órgano independiente del Gobierno.
“No es una materia ante la cual el Gobierno tenga que emitir una opinión en particular. La Contraloría es un organismo autónomo, y como todos ellos, esperamos que cumplan su función de la mejor manera posible”, dijo.
Desde el 23 de agosto y hasta el fallo de la Tercera Sala de la Corte Suprema, el cargo de subcontralora lo ocupó la jefa del Comité de Finanzas Públicas del organismo, Soledad Frindt, quien retomó esa función en la Contraloría.
Acusación UDI
De ser efectivas las aclaraciones del contralor, la acusación constitucional, que estaban evaluando diputados de la UDI, pierde su fuerza.
Conforme lo que defendían los legisladores Álvaro Carter y Guillermo Ramírez, entre las medidas restrictivas en contra de Pérez destacaba el cambio de celular y chofer, y la imposibilidad de comunicarse con otros estamentos de Contraloría.
Días atrás anunciaron que oficiarían al INDH para que se pronuncie sobre una posible vulneración de derechos fundamentales y también al Ministerio de la Mujer.
“Es una política misógina y discriminadora… Bermúdez debería renunciar”, sostuvieron con anterioridad a los últimos dichos del contralor.
