El alcalde de Rapa Nui, Pedro Edmunds, propuso alcanzar un acuerdo de ayuda patrimonial con el Museo Británico en vez de recuperar al moái Hoa Hakananai’a, tal como demanda su comunidad.

Contrario a la idea del Consejo de Ancianos de la isla, el jefe comunal considera mejor llegar a un acuerdo de ayuda patrimonial con el Museo Británico de Londres, hasta donde llegó la estatua tras ser sacada en 1868 de la isla por el buque inglés “Topaze”, que se lo regaló a la reina Victoria.

“No es un acuerdo económico, sino un acuerdo de acompañar a Rapa Nui; de ocupar esta oportunidad de tener un embajador nuestro (en el Museo Británico) para ayudarnos en lo que se necesita hacer en Rapa Nui para su conservación”, dijo la autoridad en un encuentro con corresponsales extranjeros en Santiago.

El alcalde, que lleva más de 20 años al frente de este territorio insular, considera que su plan es mejor que “devolverlo a un lugar a hacer nada”. Para fundar su opinión, recordó lo sucedido con el moái recuperado hace cinco años desde Argentina.

“¿Qué está haciendo ese moái (ahora)? Está de pilar para los perros vagos”, señaló el alcalde.

A fines de noviembre, una misión oficial viajó hasta Londres para pedir formalmente, y por primera vez al recinto, la devolución del “amigo robado”, uno de los de mayor valor espiritual para los rapa nui.

Tallado en una roca de basalto de 2,4 metros de alto y 4 toneladas de peso, el Hoa Hakananai’a encierra -según la tradición local- el espíritu de un ancestro que llevó la paz a la isla unificando a todos los clanes rivales.

En la isla, entre el siglo VI y XVII, se tallaron en roca volcánica más de 900 moáis, que hoy constituyen uno de los mayores tesoros de este lugar, visitado cada año por más de 120.000 turistas.

Plan de Gobierno

Por su parte, la prensa británica replicó sus dichos. The Times, por ejemplo, consignó que la conclusión de Edmunds fue que “a veces es mejor dejar ir a los amigos perdidos, incluso si fueron raptados”.

El Ministerio de Bienes Nacionales apoyó la solicitud del Consejo de Ancianos y su titular, Felipe Ward, los acompañó a la visita en Londres.

El Gobierno ya se había comprometido a apoyar el diálogo que resultara en el retorno de la estructura, en cuya espalda tiene tallados alusivos al culto del Hombre Pájaro.

En la ocasión, los integrantes de la comisión pudieron entrar al museo previo a la hora oficial de apertura y concretar una visita privada a la sala en la que se expone el moái, al que le llevaron ofrendas.