Bancadas de oposición evalúan rechazar el proyecto de reajuste al sector público, luego que gremios denunciaran miles de despidos arbitrarios. En tanto, el Gobierno llamó a los parlamentarios a no “castigar a los trabajadores” por razones políticas.

Mañana en la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados comenzará la discusión del proyecto de reajuste al sector público, por el que se llegó a un acuerdo hace unas semanas por un 3,5% de aumento de los salarios, además de bonos.

Sin embargo, se denunciaron más de 2 mil despidos arbitrarios de empleados fiscales. Ello no cumpliría con una circular acordada en la negociación, que incorporaba normas objetivas para la renovación de contratos, según acusan los trabajadores.

El jefe de bancada del Partido Socialista, el diputado Manuel Monsalve, dijo que la postura es rechazar.

“Ninguna de las cosas que escribió y firmó el ministro de Hacienda, respecto de los criterios con los cuales se iba a producir la no renovación de contratos, fueron cumplidos”, agregó.

Desde el gobierno, el ministro del Trabajo, Nicolas Monckeberg, llamó a la oposición a no castigar a los trabajadores rechazando el reajuste.

“El reajuste del sector público fue producto del acuerdo, del diálogo con todas las organizaciones, un hecho que es bastante poco frecuente. Y lo que establece ese reajuste son mejoras a los sueldos y a las condiciones de los trabajadores”, explicó.

El presidente de la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales, Carlos Insunza, señaló que el reajuste se va a terminar aprobando, pero buscarán que la oposición bloquee otros proyectos del Ejecutivo.

El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, señaló que desvinculaciones ocurren en todos los periodos, y tal como lo indica la circular, el Gobierno tiene la disposición de reconsiderar aquellos casos en donde haya ocurrido un error en los despidos.