Chile no adoptó el Pacto Mundial por Migraciones propuesto por la Organización de Naciones Unidas (ONU), porque considera que el acuerdo multilateral es ambiguo en los estándares de diseño de política migratoria.

Según reportó la agencia AFP, durante la mañana de este lunes, “el Pacto fue adoptado formalmente en Marrakech (Marruecos) ante una conferencia intergubernamental con la presencia de 150 países”.

Al respecto, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, denunció “numerosas mentiras” sobre el pacto, que tendrá que ser ratificado el próximo 19 de diciembre en la Asamblea General de Naciones Unidas.

En Chile, la decisión no fue consultada al Parlamento, lo que generó que una delegación de senadores y diputados viajara a Marruecos para firmar acuerdos de cooperación legislativa que Chile en definitiva no realizará.

Por lo mismo, desde las Comisiones de Relaciones Exteriores de ambas salas citaron al canciller, Roberto Ampuero, para que explique las razones que hay detrás de la decisión que busca regular y poner reglas claras a la migración.

Si fuera un derecho humano, entonces estamos en un mundo sin fronteras. Creemos firmemente en los derechos humanos de los migrantes, pero no que migrar sea un derecho humano”.
- Rodrigo Ubilla, subsecretario del Interior

Con esta determinación de última hora, el gobierno chileno optó por sumarse a sólo ocho naciones -entre ellas Estados Unidos, Italia e Israel- que no concurrieron a la validación del acuerdo.

Las razones

Las razones para no firmar el pacto fueron explicadas en un documento de cinco puntos, en el que -entre otras consideraciones- se afirma que desde marzo en Chile se tramita un proyecto de ley para regular las migraciones. Respecto de esta iniciativa -asegura el Ejecutivo- el acuerdo propuesto por la ONU “tiene graves inconsistencias y contradicciones con aspectos centrales”.

Estos argumentos fueron defendidos por el subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, quien señaló que “el espíritu del Pacto Migratorio fue evolucionando hacia estándares internacionales que no se condicen con la política” de este gobierno sobre el tema.

“No corresponde que iniciativas que tienden a orientar la acción internacional se constituyan, por concepto de las ambigüedades propias del texto, en una especie de camisa de fuerza”, advirtió.

Reacciones

Esta decisión del Gobierno generó inmediatas reacciones, entre ellas la de la diputada del PPD Andrea Parra, quien precisamente este domingo regresó desde Marruecos donde asistió en nombre del parlamento chileno, junto a los senadores Manuel José Ossandón y Ximena Órdenes, a la reunión de parlamentarios previa a la suscripción del Pacto Migratorio.

Parra aseguró que esta decisión debió ser consultada con el Congreso y así haberse evitado que existiera una representación de legisladores chilenos, en la previa de una cita a la que Chile como Estado finalmente no concurrirá.

“Es extremadamente complejo informarse que esta decisión se toma entre gallos y medianoche, sin informe ni consulta a los parlamentarios. Estas decisiones son decisiones de Estado, no del gobierno de turno. Lo mínimo es que en tema de política internacional tomemos decisiones de Estado y no que vayamos a hacer el loco a Marruecos”, lamentó.

Rodrigo Saenz | Agencia UNO
Rodrigo Saenz | Agencia UNO

En esta misma línea se manifestó el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, Ricardo Lagos Weber, quien informó que el canciller Roberto Ampuero será citado a dicha instancia.

Lo anterior, para que explique las razones por las cuales se informa por la prensa de una decisión de esta naturaleza y además para que informe cuáles son las dudas que manifiesta nuestro país y que lo llevaron a no suscribir el acuerdo internacional.

“Lo mínimo es conversar, al menos las diferencias, con la comisión de Relaciones Exteriores de ambas cámaras. Le he pedido al canciller que asista este próximo martes a explicar las dudas e inquietudes que tenga el Gobierno. Pero no podemos rechazar sin justificación. Creo que el acuerdo de migraciones debería ser firmado por Chile”, sostuvo.

A juicio de Rodolfo Noriega, vocero de la Coordinadora Nacional de Migrantes en Chile, esta decisión es reflejo de la política antimigrantes que ha manifestado el actual gobierno y afirmó su temor de que se radicalice una política de discriminación.

“Deja a Chile como uno de los diez únicos países en el mundo que se ponen al margen de este avance internacional en materia regulatoria. Es una base mínima para poder tener un diálogo y negociación en otros temas. No es un pacto que establezca como imperativo el derecho de inmigrar, refuerza la idea de soberanía. Se está poniendo a Chile al margen de todo”, criticó.

Mientras la diputada comunista Carmen Hertz, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara, añadió que con esta decisión del gobierno de Sebastián Piñera se manifiesta una política xenófoba impulsada por sectores de ultra derecha.

“Hay una impronta xenófoba y de involución respecto a los derechos de las personas que, a mi juicio, pone en peligro la seguridad mundial. Entonces, restarse de acuerdos internacionales, de los espacios multilaterales, no me parece una buena señal. Esto es parte de una lucha contra la inmigración que están enarbolando todos los grupos de ultraderecha”, declaró.

Desde el gremialismo, el secretario general de la UDI, Issa Kort, defendió la decisión del Ejecutivo y sostuvo que incluso Chile podría liderar una propuesta de consenso a nivel global.

“Chile se encuentra debatiendo una política migratoria moderna. Por lo tanto, acoger un acuerdo internacional que no va a ser vinculante y que puede contravenir los intereses que legítimamente el Congreso nacional puede aplicar a esta política, creo que sería una irresponsabilidad. Nosotros creemos que Chile puede, incluso, liderar una propuesta nueva, una propuesta de consenso”, culminó.