A pocos días del inicio oficial de la temporada, las distintas playas del país comienzan a llenarse de visitantes y bañistas que buscan capear el calor. Por ello, desde la Armada reiteraron el llamado a no bañarse en playas calificadas como no aptas para esta actividad, debido al riesgo que ello conlleva.

Lo anterior, debido a que sólo las playas aptas para el baño cuentan con las medidas de seguridad necesarias como salvavidas y perímetros establecidos (boyas) para realizar la actividad, entre otras.

Pese a que el 15 de diciembre comienza oficialmente la temporada de playas, algunos balnearios partieron anticipadamente en las regiones de Arica (El Launcho y La Lisera) así como en la región de Valparaíso en Zapallar, consigna El Mercurio.

En esa línea, la preocupación de las autoridades está puesta debido a que visitantes, en su mayoría estudiantes de enseñanza media que realizan giras de estudio, durante estos días comienzan a visitar los distintos balnearios del país, tanto del litoral como lacustres. Esto, pese a que varios de esos lugares aún no cuentan con las medidas de seguridad correspondientes, detalla el mismo medio.

Según estadísticas de la Dirección General del Territorio Marítimo y de Marina Mercante (Directemar), recogidas por el mautitno, seis regiones de la zona centro y sur de Chile tienen playas no aptas para el baño; se trata de las regiones de O’Higgins, del Maule, de Ñuble, de la Araucanía además de la de Aysén y Magallanes.

Por lo que desde la Armada hicieron un llamado al autocuidado y a respetar las reglas señalando que “las personas pueden nadar dentro de un perímetro de seguridad, el cual está delimitado por boyas. (Donde) las personas pueden practicar natación en forma segura y realizar actividades dentro de ese perímetro de seguridad, con la protección de salvavidas. Eso significa, básicamente, que la playa está apta y habilitada para el baño”.

Asimismo, estadísticas de la Armada, el Ministerio de Educación y Mar de Chile (fundación) señalan que la cifra de estudiantes que llegan a las playas y balnearios del país sin saber nadar alcanza hasta el 60%.