Entre septiembre del 2017 y septiembre de 2018, 2 mil 976 vehículos que transportaron pasajeros de manera informal fueron retirados de circulación y enviados a un aparcadero municipal, como dispone la normativa legal. Sin embargo, el número de autos infraccionados ascendió a los 3 mil 630 en el mismo período.

Así lo determinaron datos a los que tuvo acceso Radio Bío Bío, de los cuales se concluye que el 18,1% de esos autos multados no fue retirado, pese a que la Ley 19.040 establece en su artículo 9 que “cuando la prestación del servicio se haga en un vehículo que no se encuentre debidamente inscrito (…) será retirado” y puesto a “disposición del tribunal competente en los lugares habilitados por las Municipalidades”.

Por ello es que la encargada de Fiscalización del Ministerio de Transportes, Paula Flores, atribuyó a la falta de capacidad en los aparcaderos la razón por la cual no todos los vehículos son retirados.

El porcentaje de autos que no fueron sacados de circulación se eleva hasta un 21,6% si se considera solo el período de la actual administración, es decir, desde marzo a septiembre.

Además, entre los datos se da cuenta que, por ejemplo, en la región del Bío Bío durante el mes de agosto de este año se efectuaron 48 controles, pero en noviembre de 2017, solo dos.

Asimismo, que en el mes de diciembre del año pasado hubo controles al transporte informal solo en cinco de las entonces 15 regiones del país.

El experto en Transportes de la Universidad Diego Portales, Franco Basso, sostuvo que el Estado tiene una mirada positiva respecto de los servicios como Uber y Cabify, pese a que el Gobierno los cataloga como “informales”.

En la actualidad, el proyecto de ley que busca regular estos servicios está siendo votado por la Comisión de Transportes de la Cámara de Diputados, en su primer trámite constitucional.

Controles, infracciones y retiros