Marcela Marchant, viuda de Rodrigo Cabezón, camarógrafo de TVN que murió en la tragedia de Juan Fernández, anunció que apelarán al fallo que determinó que el accidente del CASA 212 -donde falleció entre otras personas Felipe Camiroaga- fue provocado “por el clima”.

En conversación con el Trasnoche en Radio Bío Bío, la esposa de Cabezón se refirió a la decisión tomada en el Tercer Juzgado Civil de Valparaíso conocida esta mañana, en la que se estableció que no se configura falta de servicio de la FACh y consecuentemente del Estado, por lo que las millonarias demandas de los familiares de las víctimas fueron desestimadas.

En esa línea, comentó que “el fallo nos sorprendió, evidentemente es una situación complicada, compleja”, y luego agregó que “uno tiene que sentirse preparado para recibir este tipo de noticias”.

“Siempre ha existido el ánimo de parte de los familiares de que la Fuerza Aérea haga un mea culpa respecto a todas las anormalidades que pasaron ese día del accidente”, sostuvo.

“Consideramos que este veredicto no es el que corresponde, porque se aleja de la realidad”.
- Marcela Marchant

Y añadió: “Este no es un accidente fortuito, desde el día uno tenemos plena convicción que se pudo haber evitado… el accidente tiene que ver con una mala planificación, falta de protocolos, falta de poder asegurar una buena condición de viaje”.

Al ser consultada respecto de si apelarán a la decisión del tribunal porteño, Marchant respondió claramente: “Sí, por supuesto, eso está en manos de los abogados”.

Rodrigo Cabezón en Facebook | Archivo
Rodrigo Cabezón en Facebook | Archivo

En tanto, respecto de la eventual responsabilidad de los pilotos, la viuda del camarógrafo indicó que “para nosotros son parte de las víctimas”.

“Al pertenecer a una institución tan jerarquizada es imposible que las responsabilidades caigan sobre ellos, los pilotos no se mandaron solos”, sentenció.

El fallo

Tal como se mencionó, la magistrada, Andrea Santander Guerra, rechazó las acciones deducidas y se determinó que la aeronave siniestrada se precipitó al mar por las condiciones climáticas que registraba el sector al momento del aterrizaje, lo que no era previsible para los pilotos.

“En el caso de marras, se estima que se reúnen estos requisitos, por cuanto la caída del avión se debió al sobrevuelo efectuado a la altura del canal ubicado entre las islas Robinson Crusoe y Santa Clara y, habiendo sido afectado por el fenómeno climatológico wind shear o cizalladura del viento, se perdió el control del mismo, provocando la caída de este en el mar y, consecuentemente, la muerte de todos sus ocupantes”, señala parte del fallo.