Esta semana, el Ministerio de Salud (Minsal) publicó un decreto que exige la bioequivalencia de 194 nuevos principios activos para que en 2022 dos de cada tres fármacos tengan una alternativa certificada.

Según indicaron desde el organismo, sólo 198 de los 600 medicamentos referenciales que se venden en Chile tiene otra opción aprobada, lo que significa que el compuesto tiene el mismo efecto terapéutico del fármaco original, pero comercializado a un menor precio.

Así, al plazo impuesto, 66% de los fármacos contaría con una nueva alternativa en comparación a las cifras actuales.

Sin embargo, hay un grupo de medicamentos que, por motivos químicos no pueden ser sometidos a estudios de bioequivalencia, los líquidos y gaseosos.

La idea del Ejecutivo es dejar de tener sólo esta forma como requisito de intercambiabilidad y permitir que con otros tipos de estudios éstos se puedan certificar.