La tarde de este miércoles el ministro de Justicia, Hernán Larraín, se refirió a la movilización nacional que mantienen los funcionarios de Gendarmería.

Tras salir de la Comisión de Familia para hablar con los medios de comunicación, el representante del Ejecutivo declinó hablar de la radicalización de los gendarmes y recalcó el llamado al diálogo.

“En procesos de movilización siempre se generan momentos de tensión. Quisiera llamar a la calma a aquellos dirigentes que profesan algunos exabruptos o se exaltan con los hechos” señaló el ministro.

También dijo que las puertas del Ministerio de Justicia están abiertas para seguir dialogando.

“Cuando uno sigue un lenguaje de la violencia o de la dureza, se encuentra con un camino distinto” manifestó Hernán Larraín, enfatizando en que los gendarmes tienen en el Gobierno a un “socio”.

Larraín agregó que Juan José Ossa, subsecretario de Justicia, es el interlocutor por las relaciones entre el Gobierno y Gendarmería.

La radicalización

Recordemos que a través de un video, funcionarios de Gendarmería hicieron un llamado a nivel nacional para radicalizar la movilización, a través de un acuartelamiento y huelga de hambre.

Dichas medidas estaban programadas a partir de las 20:30 horas de este miércoles.

Marcos Aburto, secretario nacional de la Anfup y vocero del Frente de Trabajadores Penitenciarios, dijo que todo el personal de la Penitenciaría -uniformado y no uniformado- comenzará desde este jueves una huelga de hambre, debido a la “indolencia de parte del Ejecutivo y las amenazas constantes del ministro del Interior”.

Por su parte, el Gobierno el subsecretario de Justicia, Juan José Ossa, calificó el paro como “ilegal” y anunció que tomarán medidas por la movilización.