El Gobierno rechazó este viernes la decisión de la Oficina de Refugiados de Francia, la cual determinó entregar el asilo político solictado por el exfrentista y autor del homicidio de Jaime Guzmán, Ricardo Palma Salamanca.

Fue el ministro del Interior, Andrés Chadwick, quien rechazó la medida de la entidad francesa, asegurando que esta contraviene las normas de la convención de Ginebra sobre asilo y protección.

“El Gobierno de Chile no comparte la decisión adoptada en el día de hoy por la oficina de refugios francesa, en cuanto a otorgarle asilo político a Ricardo Palma Salamanca, quien fuera condenado por los tribunales chilenos como autor del crimen de un senador de la República y de otros delitos de carácter terrorista”, sostuvo Chadwick.

En esa línea, el ministro del Interior anunció que “para manifestar nuestro desacuerdo con esta decisión, la Cancillería citará al Embajador de Francia en Chile en los próximos días para señalarle en primer lugar el desacuerdo total del Gobierno con esta decisión”.

Asimismo, añadió que le pedirán al gobierno de Emmanuel Macron, en especial al Ministerio del Interior, que revoquen esta decisión, para que sea la justicia francesa la que determine si acogen o no la extradición solicitada a Palma Salamanca.

“Este otorgamiento de asilo a Palma Salamanca no cumple con los requisitos de la Convención de Ginebra, por cuanto en Chile existe un pleno estado de derecho democrático, como le consta en profundidad y cabalidad al Estado y Gobierno francés”, sentenció Chadwick.

Mientras, el ministro de Justicia y expresidente de la UDI, Hernán Larraín, lamentó la decisión a través de su cuenta en la red social Twitter.

“Más puede la política que el derecho, más puede la izquierda cuando la víctima es de derecha”, tuiteó.

La Corte de Apelaciones de París postergó hasta el 12 de diciembre la revisión del pedido de extradición que Chile solicitó para que Palma Salamanca cumpla condenas por el asesinato en 1991 de Jaime Guzmán, considerado como uno de los máximos ideólogos de la dictadura de Pinochet, y el secuestro de Cristián Edwards del Río, hijo del dueño del diario El Mercurio.