Un estudio realizado por el ingeniero civil industrial y profesor de la Universidad del Bío-Bío (UBB), Nelson Saldías, concluyó que en promedio los hospitales demoran el doble que las cínicas en dar de alta a pacientes atendidos por la mismas operaciones quirúrgicas.

Según consigna El Mercurio, del análisis realizado por Saldías se desprende que el promedio de estadía en un centro de atención pública es de 6,8 días, mientras que uno privado es sólo de 4,1 días.

En ambos casos se estudiaron procedimientos con las mismas características, como operaciones por cálculos biliares, cesáreas, extracción de apéndice o cirugía de hernia inguinal.

En detalle el estudio establece que en el caso de las operaciones por cálculos a la vesícula,-donde hubo mayor diferencia-, la estadía promedio de un paciente que se atiende en una clínica es de 1,7 días. En tanto, cuando el enfermo es intervenido por la misma situación en un hospital, en promedio, su estadía es de 4,3 días. O sea, más del doble.

En el caso de las cesáreas, la media de tiempo que se demora el alta en una clínica es de 2,5 días y se eleva a 3,2 jornadas cuando la intervención se realiza en el sector público.

Saldías explicó al matutino que las razones de estas diferencias es porque el sector privado de salud es mucho más eficiente que el público.

“El sistema público tiene apenas dos tercios de la productividad del sistema privado. No puede ser que las personas se mejoren más rápido en una clínica que en un hospital”, sostuvo afirmó el académico de la UBB y afirmó que “Lo que está fallando no son los médicos ni los pabellones, está fallando la manera en que se administran los recursos”.

Otros factores que motivan estas diferencias, según los expertos, es el nivel socioeconómico de las personas que son atendidas.

Óscar Arteaga, académico de la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Chile, explicó al mismo medio que “el comportamiento sociodemográfico entre ambos sectores es muy distinto. El sector público tiene pacientes con un nivel socioeconómico más bajo y tienen una mayor carga de enfermedad”.

Manuel José Irarrázaval, director del Instituto de Políticas Públicas en Salud de la Universidad San Sebastián, aseguró a El Mercurio que hay formas de mejorar la atención del sector público: “Por ejemplo, hacer un examen previo a una operación en una clínica puede tardar una hora, pero en un hospital se puede alargar durante todo el día”, afirmó.

Además, Irarrázaval agregó que situaciones como la falta de especialistas o la poca disponibilidad de pabellones influye en que los tiempos de espera aumenten en los hospitales.

En la investigación de Nelson Saldías, se plantea que si se optimizaran los recursos del sistema público, se podría terminar con la lista de espera quirúrgicas que no sean parte del GES, en 5 años.