La Corte Suprema condenó al fisco a pagar una indemnización total de 15 millones de pesos a un suboficial de la Armada de Chile, quien en mayo de 2010 sufrió graves lesiones al intentar extraer una vainilla atascada en la recámara de un cañón de la Guarnición de Infantería de Marina de la Armada en Valparaíso.

En fallo unánime la Tercera Sala del máximo tribunal estableció la responsabilidad de la Armada por falta de servicio, al no adoptar las medidas de seguridad adecuadas al procedimiento que terminó con una explosión que lesionó gravemente a cabo segundo del instituto castrense.

La resolución señala que “ha existido un actuar defectuoso del servicio (la Armada), pues no se adoptaron oportunamente las medidas de seguridad tendientes a eliminar o, al menos, reducir las condiciones de riesgo que envuelve el acto de destrabar el atasco de una munición, agravado por la inexistencia de un protocolo adecuado de intervención para abordar este tipo de sucesos”.

En la investigación se señaló que el uniformado herido, había adquirido los conocimientos necesarios para ejecutar la la limpieza del cañón, pero que al momento en el que se le pidió que lo hiciera él se encontraba trabajando labores en el área administrativa de la institución.