Cristián Precht desmintió este domingo el testimonio de una víctima que lo acusa de abuso sexual y confía en poder revertir la decisión del Vaticano de expulsarlo del sacerdocio por pederastia, en un episodio más del escándalo que mantiene en vilo a la Iglesia Católica en nuestro país.

Han sido “días muy dolorosos para mí”, agregando que mantiene “la esperanza de revertir este castigo que se me ha impuesto”, según señaló el religioso en un comunicado difundido por Imaginacción, empresa ligada al lobbista Enrique Correa.

Asimismo, declaró que su expulsión “trastoca duramente el sentido de mi vida que se ha expresado en mas de cinco décadas en actividades propias del ministerio sacerdotal”.

Precht, reconocido defensor de los derechos humanos durante la dictadura de Augusto Pinochet y que ya cumplió una condena canónica de cinco años por abuso de menores y actualmente forma parte de una investigación judicial por pederastia, fue expulsado por el papa Francisco del sacerdocio a mediados de septiembre .

El excura aprovechó la ocasión para desmentir las acusaciones de Jaime Concha, quien aseguró que Precht abusó de él en un colegio marista durante su infancia.

“Eso no es verdad. Yo no conozco al Sr. Concha. En todo caso afirmo bajo juramento que jamás he faltado a la santidad de tan gran Sacramento”, aseguró el sacerdote en el comunicado.

Por último, dijo que seguirá colaborando con la justicia y que confía en que se llegará a la verdad, a su vez que agradeció el apoyo de quienes sí le creen.

Cristián Precht fue expulsado del sacerdocio según se conoció el pasado 15 de septiembre, iniciando una serie de decisiones inéditas por parte de Francisco, que también dimitió de su estado clerical a Fernando Karadima.

Recordemos que el “caso Karadima” impactó a la sociedad chilena ocho años atrás y en 2011 el Vaticano suspendió de por vida de sus funciones al influyente religioso, responsable de decenas de abusos sexuales durante la década del 80 y 90.

José Andrés Murillo, víctima del expárroco de El Bosque y uno de los líderes de la lucha de laicos dentro de Chile por desenmascarar a los pederastas y sus encubridores dentro del clero, dijo el viernes que la expulsión de Karadima es “una muestra de mano dura” del papa argentino.

En línea con su accionar en otros países del mundo donde la iglesia vive escándalos similares por pederastia, en especial Estados Unidos, Australia y más recientemente Alemania, Francisco busca limpiar al clero expulsando a los sacerdotes señalados por las víctimas.

En los últimos meses, el máximo pontífice ha cesado a siete obispos.

Paralelamente, este domingo se realizó la procesión de la Virgen del Carmen, contexto en el que el obispo auxiliar de Santiago, Cristián Roncagliolo reiteró el perdón por el polémico manual para prevenir abusos sexuales, en el que recomendaban a los sacerdotes no dormir con menores, ni tocarles los genitales.

En la procesión estuvo presente el arzobispo de Santiago y cardenal Ricardo Ezzati, quien este lunes declara en calidad de imputado por eventual encubrimiento, en Rancagua.

Esta diligencia se pospuso en agosto a solicitud de su defensa, que pidió conocer la carpeta de investigación.

Días después, el viernes 5, se realizará la audiencia para revisar la solicitud de sobreseimienmto realizado por su defensa, en el caso de los delitos imputados al excanciller de la curia Óscar Muñoz Toledo, donde se pide que no sea investigado por eventual encubrimiento en este caso.

No obstante, Murillo consideró raro e irregular que se pida el sobreseimiento cuando recién está comenzando la investigación.

Todo esto en medio de las presiones para que el Papa acepte la renuncia de Ezzati como arzobispo de Santiago, a pesar de que el pontífice aún no encuentra a su sucesor.

James Hamilton, también denunciante de Karadima, dijo que en esta dinámica, lo complejo es que no se han conocido las verdaderas razones por las que se ha aceptado la renuncia de los obispos ya removidos.

Destacar que la justicia mantiene 119 causas abiertas por casos de abusos cometidos o encubiertos por obispos y sacerdotes.

El abogado Juan Pablo Hermosilla, quien representa a víctimas de abusos sexuales por parte del clero, consideró importante que la justicia pueda investigar el encubrimiento, al alero de pruebas que se han conocido sobre esta figura.

El jueves, además, estará nuevamente en tabla la apelación de la demanda civil de las víctimas de Karadima en contra del arzobispado de Santiago, en el tribunal de alzada capitalino.