La agenda de los casos de abuso eclesiásticos completa su semana más agitada. El nutrido jueves partió la jornada con el caso La Cofradía, el sacerdote Jorge Laplagne y le siguió el caso Maristas. Mientras tanto, la batalla civil del caso Karadima espera novedades la próxima semana.

Primero, el Tribunal de Garantía de Pichilemu sobreseyó a 3 de los 13 sacerdotes que solicitaron esta medida, en el denominado caso La Cofradía, que indaga abusos sexuales en la región de O’Higgins y que impulsó las investigaciones que lleva adelante el Ministerio Público en todo el país.

La determinación favoreció a Aquiles Correa, Gino Bonomo y Fernando Armijo, siendo el resto rechazado por considerar que se puede seguir averiguando en torno a las denuncias en su contra, detalló el fiscal Sergio Pérez.

“Es un depredador sexual”
- Javier Molina, denunciante de Laplagne

Elisa Fernández, excoordinadora pastoral juvenil, quien destapó este caso, valoró que el sobreseimiento fuera a sólo 3 religiosos. Dijo además que transcurrida la investigación, esos sacerdotes podrían ser nuevamente imputados cuando se ahonde sobre el encubrimiento. “Tengo la esperanza en que Fiscalía logre por fin determinar delitos en todos los sacerdotes”, admitió.

Aunque la Defensoría Penal vio la determinación como una oportunidad para insistir respecto del resto de sus representados. Víctor Providel, jefe de estudios de la instancia, aseguró que en la audiencia se estableció que La Cofradía no existía.

“Delincuente con sotana”

En tanto, el arzobispado de Santiago remitió las denuncias en contra del sacerdote Jorge Laplagne al Vaticano, luego de que se diera verosimilitud a estas acusaciones.

Javier Molina, denunciante de Laplagne, dijo sentir algo de justicia con esta determinación, porque consideró que en la primera denuncia -que realizó el 2010- la Iglesia simplemente no investigó, por lo cual apuntó responsabilidades del cardenal Ricardo Ezzati en el encubrimiento de este caso.

“Podría quedar fuera del contacto con niños y adolescentes, que es lo que yo siempre pedí, porque él es un depredador sexual. De Ezzati no espero nada. Es un encubridor. Es un delincuente con Sotana”, disparó.

Marista violento

Pasado el mediodía, un grupo de sobrevivientes del caso Maristas se manifestó a las afueras de la casa de la Congregación en la comuna de Providencia. Ahí pegaron afiches advirtiendo peligro por abuso sexual.

Isaac Givovich, uno de los denunciantes del caso, leyó una declaración en la que piden la expulsión de los 11 religiosos que fueron investigados canónicamente por abusos y cuyas denuncias fueron consideradas verosímiles.

“El cardenal Errázuriz vive en otra dimensión”
- Juan Pablo Hermosilla, abogado víctimas de Karadima

“Llamamos a la congregación a que aplique la máxima sanción y que deje de proteger y encubrir a estos criminales y que entregue a Fiscalía todos los antecedentes”, remarcó.

El hecho terminó con un detenido. Un funcionario de la congregación que golpeó en el rostro a un camarógrafo de Mega, quien quedó con lesiones en el labio.

Caso Karadima: Ezzati en la mira

Parlalelamente, para la próxima semana podría quedar la revisión de la apelación de la demanda civil de los denunciantes del caso Karadima en contra del arzobispado de Santiago por encubrimiento.

El abogado de las víctimas, Juan Pablo Hermosilla, dijo que tienen expectativas neutras considerando la postura del Estado frente a los abusos a menores. “Yo creo que el cardenal Errázuriz vive en otra dimensión”, acusó.

Leonardo Rubilar | Agencia UNO
Leonardo Rubilar | Agencia UNO

En la misma línea, James Hamilton acusó al Estado de estar en deuda con las víctimas de estos casos. José Andrés Murillo, en tanto, dijo que es delirante que los cardenales Francisco Javier Errázuriz y Ricardo Ezzati sigan defendiendo su actuación ante las acusaciones de encubrimiento. “Buscamos que la justicia determine que esto es inaceptable”, señaló Murillo.

Por otra parte, para el 5 de octubre está fijada la audiencia de sobreseimiento de Ezzati en el caso de Óscar Muñoz Toledo, por eventual encubrimiento, misma semana en que podría concretarse su declaración como imputado por el mismo caso.