Funcionarios de Gendarmería valoraron positivamente que el Gobierno le solicitara la renuncia a la ahora exdirectora nacional de Gendarmería, Claudia Bendeck, quien duró menos de seis meses en el cargo.

La idea original del denominado Frente de Trabajadores Penitenciarios, que representa al gremio, era negociar directamente con el ministerio de Justicia, lo que tras la salida de Bendeck, ocurrirá. Pese a aquello, evitaron hablar de un triunfo.

Así lo señaló su vocero, Andrés Segovia, quien sostuvo “aquí nosotros siempre hemos estado abiertos al diálogo, nosotros valoramos lo que ha hecho el Gobierno de abrir las puertas del diálogo, las medidas que ha tomado con respeto a algunas situaciones.

El presidente de la Asociación Nacional de Empleados Fiscales, Carlos Insunza, calificó este nuevo diálogo como un avance positivo. Al respecto, Inzunza señaló que “se ha sostenido un proceso de diálogo y negociación indispensable para superar la crisis que vive Gendarmería desde hace mucho tiempo y también con una disposición muy clara en función de que la base de conversación son las propuestas”.

Tiempos complejos de Gendarmería

Durante los últimos meses Claudia Bendeck vivió una relación tensa con los gremios penitenciarios, quienes nunca la consideraron una interlocutora válida para manejar la crisis que actualmente vive el sector.

En concreto, los funcionarios de Gendarmería persiguen una modernización del servicio y el reconocimiento de la carrera funcionaria, entre otros nueve puntos, los que según explicaron, ella no habría estado dispuesta a atender.

Esta situación generó la molestia de los trabajadores quienes forman parte de una mesa de trabajo junto al Gobierno, por lo que durante la jornada del martes marcharon hacia el Ministerio de Justicia para expresar su malestar, lo que detonó en la salida del cargo de Claudia Bendeck.

La situación de Gendarmería durante el último tiempo ha sido compleja, en junio pasado incluso estuvieron acuartelados y listos para concretar una paralización indefinida a nivel nacional, pese a que el Ejecutivo reiterara en distintas oportunidades que no negociaría bajo ultimátums.

Finalmente el Gobierno accedió, debido a la presión que ejerció el propio ministro Larraín pese a la negativa del Ministerio del Interior, lo que derivó en la mesa de trabajo entre funcionarios penitenciarios y Gendarmería.

Esta nueva etapa en el diálogo comenzó formalmente en dependencias del Ministerio de Justicia a las 9:00 horas de este jueves, prorrogando el plazo para que el producto de las negociaciones esté finalizado, por al menos 3 semanas más.