Tras meses de investigación por parte del sacerdote David Albornoz, encargado de indagar sobre las acusaciones de abuso sexual por parte de clérigos y hermanos en la congregación Marista, finalmente se anunció el cierre del proceso canónico.

Estas indagatorias dejaron hitos importantes, por ejemplo las entrevistas de las propias víctimas denunciantes con el enviado papal Charles Scicluna.

Uno de las primeros en denunciar fue Jaime Concha, quien aseguró que quedó satisfecho con todo el proceso de investigación y cómo se llevó a cabo.

Sin embargo, insistió en la necesidad de sancionar a los responsables de forma ejemplar, tal cual lo hicieron saber al arzobispo de Malta en su visita a nuestro país.

“Esperamos que los depredadores sexuales sean castigados con las máximas penas”, manifestó.

Un llamado a sancionar a los responsables que el sacerdote a cargo de la investigación, David Albornoz, aseguró recaerá en la decisión del propio papa Francisco, ya que el proceso aún no culmina.

“El procedimiento continúa, porque hay que enviar a Roma todos esos antecedentes”, manifestó.

Las sanciones, sin embargo, no esperaron a la conclusión de este informe preliminar, ya que desde el propio Vaticano, en junio de este año, se envió un decreto de expulsión para el hermano marista Abel Perez, quien se desempeñó por varios años como profesor en distintos establecimientos de la congregación. Fue sindicado como el principal responsable de los abusos sexuales.