Las relaciones entre el Gobierno y la oposición pasan por uno de sus peores momentos, especialmente luego del fracaso legislativo del reajuste del sueldo mínimo.
Tras el bochorno que sufrió el Gobierno, que no logró llegar a buen puerto su negociación con la ex Nueva Mayoría, en especial con la Democracia Cristiana, desde La Moneda salieron a criticar públicamente a la oposición, acusándolos de “bloqueo legislativo”.
Aprovechando su rápida masificación, parlamentarios, ministros e incluso desde cuentas oficiales de reparticiones públicas, se volcaron a redes sociales para expresar su descontento bajo el hashtag #NoalBloqueo.
Ellos son. Cada voto rojo representa el viejo estilo de la política q nuestro país rechazó en la última elección. La oposición niega acuerdos y prefiere legislar de espalda a las prioridades de los trabajadores chilenos. #NoAlBloqueo y sí al aumento responsable del #SalarioMínimo pic.twitter.com/r1WWPLtnEN
— Cecilia Pérez Jara (@ceciperez1) August 28, 2018
La oposición ha bloqueado la mayor alza del #SueldoMínimo en 18 años propuesto por @GobiernodeChile. Los mismos que aprobaron un alza de $16.500 en el anterior Gobierno, hoy impiden aumento de $25.000. Con esto gana la vieja política y pierden los trabajadores. #NoAlBloqueo
— Pauline Kantor (@kantor_pauline) August 28, 2018
#NoalBloqueo a los diputados @diego_ibanezc, @rodrigodiputado, @marcelodiazd, @carolamarzan@camila_rojasv@dip_schilling@danielverdessi
Emplazo a nuestros diputados regionales a explicar por qué han rechazado el reajuste al salario mínimo para los trabajadores. #SalarioMinimo pic.twitter.com/Mo07ZGvKWS— Jorge Martínez Durán (@jmartinezvalpo) August 29, 2018
Como réplica, parlamentarios de la ex Nueva Mayoría solicitaron a la Contraloría que se pronuncie sobre la legalidad de la campaña en redes sociales que levantó La Moneda y si contravenían el Dictamen N° 16.518 del presente año en que se establece que “las redes sociales institucionales no pueden tener mensajes que favorezcan tendencias o partidos políticos”.
Al respecto, el senador y presidente del Partido Socialista, Álvaro Elizalde, acusó directamente al Gobierno de contravenir a Contraloría, con el afán de negar su responsabilidad en el fracaso del reajuste del salario mínimo.
“Contraviniendo dictámenes expresos de la Contraloría, el Gobierno está utilizando cuentas institucionales de redes sociales para desinformar a la ciudadanía, descalificar a la oposición y esconder su rechazo a la promulgación del aumento al salario mínimo aprobado pro ambas cámaras del Congreso Nacional”, dijo.
Precisamente, a través de Twitter el órgano contralor recordó que el mencionado dictamen, establece claramente que las redes sociales institucionales no pueden tener mensajes que favorezcan tendencias o partidos políticos.
Nos han consultado si los funcionarios públicos pueden opinar sobre política en su horario laboral. Acá la respuesta 😉
Lo más importante: NO se pueden utilizar recursos fiscales y no pueden verse afectadas las labores 🧐 pic.twitter.com/sVPUVa8nJE— Contraloría (@Contraloriacl) August 10, 2018
Una historia cíclica
Esta arremetida de la oposición en Contraloría por el uso de redes sociales, no es una novedad. De hecho, durante el término del segundo mandato presidencial de Michelle Bachelet, desde Chile Vamos también acusaron a sus contrincantes políticos de vapulear a Sebastián Piñera utilizando las cuentas oficiales de Twitter.
En aquella ocasión se reclamó ante la Contraloría -por parte de los diputados Fuenzalida, Núñez, Coloma, Hoffman, y los exdiputados Monckeberg, Ward y Nogueira-, en contra de las declaraciones públicas que habrían efectuado Mahmud Aleuy y Nicolás Eyzaguirre, que a la época ejercían los cargos de ministro del Interior subrogante y ministro Secretario General de la Presidencia, respectivamente.
Lo cierto es que según pudo constatar BioBioChile, durante el gobierno de Michelle Bachelet las cuentas institucionales de redes sociales y de las propias autoridades, también fueron centro recurrente de críticas a la campaña e incluso contra el propio candidato de esa época, Sebastián Piñera.
De hecho, coordinadamente los equipos de comunicaciones se encargaban de colocar en Twitter, Facebook e Instagram, párrafos de las declaraciones que vertían en medios o simplemente mientras se trasladaban en los autos de un lugar a otro, todo bajo el contexto de apuntar a la agenda del entonces postulante a La Moneda.