El diputado de Jorge Alessandri (UDI), Marcela Sabat (RN) y Francisco Undurraga (Evópoli) escribieron a Milenko Skoknic Tapia, representante permanente de Chile ante la Organización de las Naciones Unidas para concertar una reunión con el secretario general de la ONU, Antonio Guterres.

El propósito es presentar las “inquietudes” de sus bancadas por el nombramiento de la expresidenta Michelle Bachelet como alta comisionada de Derechos Humanos.

En la carta detallan que su propósito no es evitar el nombramiento, sino que renuncie a la dieta que recibe desde el Estado chileno en su calidad de expresidenta.

Con esto, se suman a las crítica de Matthei en la misma dirección, las que fueron respondida por la ONU desde donde aseguraron que Bachelet “informar a la ONU que recibe esta dieta o como lo llaman ustedes. Al entrar le harán firmar un disclosure y ella tiene que informar. La ONU no le va a decir que no puede recibir, pero tiene que informar y cuando firme su contrato le explican todo”.

Esto sería distinto, acusan los parlamentarios oficialistas, a lo que plantean las reglas y remuneraciones para su personal, en que se establece que ningún miembro del mismo “deberá recibir ningún honor, decoración, favor, regalo o remuneración de ningún gobierno”.

Como ejemplo, citan el nombramiento de la exvicepresidenta de Salud de Sudáfrica, Phumzile Mlambo-Ngcuka, quien renunció a remuneración y beneficios en su estado de origen.

En la carta, concluyen que “no quisiéramos que el nombre de Chile se viera empañado por el incumplimiento de una normativa internacional de este tipo y, por ello, realizaremos todas las gestiones que estén a nuestro alcance para evitarlo”.

Al respecto, Alessandri explicó que “más que una denuncia es una advertencia, que la ex presidenta antes de viajar a Suiza pase al Senado y renuncie a la dieta, el reglamento como señala la carta, es claro y debe renunciar a esta mientras esté en ejerciendo su cargo en la ONU”.