El ministro secretario general de la Presidencia, Gonzalo Blumel, dio por superada la polémica en torno al nuevo ministro de Cultura, Mauricio Rojas, quien hace algunos años criticaba públicamente la existencia del Museo de la Memoria.

“Más que un museo (…) se trata de un montaje cuyo propósito, que sin duda logra, es impactar al espectador, dejarlo atónito, impedirle razonar”, dijo Rojas en una entrevista a La Tercera hace algunos años.

La republicación de estas declaraciones generó una fuerte polémica e incluso peticiones de renuncia a Rojas, quien asumió como ministro el pasado jueves, en reemplazo de la cuestionada Alejandra Pérez.

“Las declaraciones de hoy en La Tercera sobre el Museo de la Memoria provienen de una entrevista antigua que no refleja mi pensamiento actual. Nunca he minimizado ni justificado las inaceptables, sistemáticas y gravísimas violaciones de los derechos humanos ocurridas en Chile”, expresó Rojas tras la difusión nuevamente de sus cuestionamientos al museo.

Pero el ministro Blumel en entrevista con el programa Estado Nacional de TVN defendió a Rojas y recalcó que el ministro de Cultura aclaró que cambió de opinión respecto al Museo de la Memoria y que nunca ha justificado las violaciones de los derechos humanos en Chile.

“Mauricio Rojas planteó que lo que él había señalado no era correcto y que ese pensamiento hoy no lo representa. No hay que olvidar que Mauricio Rojas ha sido sistemáticamente una persona que ha defendido los derechos humanos, él tiene una historia familiar en ese sentido, por lo tanto, yo me quedo con lo que él señaló que es que eso ya no lo representa y no es lo que piensa”, dijo Blumel.

En la misma línea, el militante de Evópoli dijo que las opiniones del pasado “eran del pasado” y que lo prima es la postura del presidente Sebastián Piñera.

“En materia de derechos humanos no hay dos lecturas. Todos tenemos que ser absolutamente defensores y respetuosos de los derechos humanos, y el presidente Piñera ha sido enfático y coherente”, agregó Blumel.

Finalmente, el ministro Blumel defendió la existencia del Museo de la Memoria como un espacio importante “de recuerdo y de aprendizaje”.