La Comisión de Derechos Humanos del Senado inició la mañana de este miércoles la discusión que busca revocar la nacionalidad por gracia al arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati Andrello.

A dicha instancia no llegaron los integrantes de Chile Vamos, Jacqueline van Rysselberghe (UDI) y Felipe Kast (Evopoli).

Sin embargo, tras la sesión, la senadora Ximena Rincón (DC), impulsora de la iniciativa junto a Adriana Muñoz (PPD), aseguró que la determinación no tiene relación con los procesos judiciales abiertos contra el sacerdote italiano.

Lo anterior, ya que fue citado por a Fiscalía a declarar en calidad de imputado en una indagatoria por encubrimiento de abusos sexuales al interior de la Iglesia.

En concreto, recibió en 2006 la nacionalidad gracias a Michelle Bachelet, a raíz de sus aportes en ese entonces en materia educacional.

En ese contexto, Rincón recalcó que “las mismas razones por las cuales se le concedió este alto honor, son las que hoy no existen. Ezzati no es una persona que haya aportado valor, que haya defendido a las personas, a los niños, a los ciudadanos en nuestra patria, todo lo contrario. Está argumentado en la moción parlamentaria, y hay argumentos y fundamentos y no tiene nada que ver con las razones de índole criminal y judicial. Lo digo porque muchos han sostenido que no hay ni siquiera un proceso judicial que lo incrimine, no tiene nada que ver”.

“Son las mismas razones por las que se le concedió la nacionalidad por gracia, las que nos han movido a nosotros a solicitar que se le revoque”, añadió.

En la misma línea se manifestó el parlamentario de Revolución Democrática, Juan Ignacio Latorre, quien coincidió que perdió las credenciales que lo hicieron merecedor del beneficio.