Una serie de países de América Latina, entre ellos Chile, Costa Rica Honduras, Argentina, Brasil y Uruguay, exigieron este lunes en una declaración conjunta el “cese inmediato a los actos de violencia” en Nicaragua y el “desmantelamiento de los grupos militares”.

Estos países condenaron además la violencia que provocó la “pérdida de más de 300 vidas humanas y centenares de heridos”, así como la “represión” contra estudiantes y civiles, reza la declaración difundida por la cancillería chilena.

Además llaman a reactivar el diálogo nacional en Nicaragua, entre el gobierno de Daniel Ortega y la oposición, que ha sido representada en las últimas semanas por la Iglesia Católica, cuyo papel original era de la mediación entre ambas partes.

“Un llamado al Gobierno de Nicaragua y otros actores sociales para que demuestren su compromiso y participen constructivamente en negociaciones pacíficas con resultados concretos que aborden los desafíos fundamentales del país, de forma pacífica”, agrega el comunicado.

Desde el 18 de abril, unas 280 personas perdieron la vida en una oleada de protestas contra una reforma del sistema de pensiones que se convirtieron en un clamor para exigir la salida del poder de Ortega.

La oposición acusa a este exguerrillero de 72 años, en el poder desde 2007 y cuya esposa Rosario Murillo es la actual vicepresidenta, de instaurar una dictadura y pide anticipar a marzo próximo las elecciones presidenciales de 2021