Las doce semanas de estancamiento de la ley de migraciones. Ese fue uno de los reproches que hizo el Gobierno en medio de la tensión con la oposición sobre la sequía legislativa v/s la obstrucción parlamentaria que acusa el oficialismo.

Aunque la iniciativa tuvo avances estos días en la Comisión de Gobierno Interior, con la aprobación de una indicación impulsada por la ex Nueva Mayoría, el Frente Amplio e independientes.

Dicho cambio instala en la normativa “el principio de no devolución”, en donde la propuesta aprobada por siete votos contra seis señala que “ningún extranjero podrá ser expulsado o devuelto al país, donde su derecho a la vida, integridad física o a la libertad personal corran riesgo de ser vulneradas”.

A juicio del Gobierno, la oposición confunde el refugio o asilo político, que está hoy en la ley, con el ingreso irregular al país. Este jueves, el ministro del Interior, Andrés Chadwick, profundizó sus reparos.

La diputada del PPD, Andrea Parra, señaló que no han cerrado la puerta a las expulsiones y aseguró que esos juicios sólo son acusaciones mañosas de la derecha.

Por su parte, la presidenta de la Comisión de Gobierno Interior, la diputada socialista Daniella Cicardini, defendió que el principio está en línea con los tratados internacionales y precisó que con antecedentes y documentos se puede ver el caso a caso.

Para el diputado de la UDI, Jorge Alessandri, la oposición le dio una buena noticia a personas con antecedentes delictuales.

En tanto, desde la instancia parlamentaria señalaron que aún no llegan ni a la mitad de la discusión y que los motivos de expulsión van a ser discutidos en la propia comisión.

Por su parte, desde el Ejecutivo piden que en los próximos trámites legislativos se retome el espíritu del proyecto enviado al Congreso.