La Escuela de Formación de Carabineros (Esfocar) de Temuco inició el viernes el proceso de instrucción de 130 futuros policías.

De ello, 28 son mapuches. Tras la ceremonia realizada ese día, donde se despiden de sus familiares, quedaron absolutamente desconectados y enfocados en su proceso de formación.

A algunos les cuesta más porque les gusta estar hiperconectados. Entre ellos asoman Fernando Millahuala (18, Cunco), Ricardo Hunchunao (18, Lonquimay), Juan Antimil (19, Cunco), Nelson Ñancupil (20, Nueva Toltén) y Marcos Huichapán (21, Padre Las Casas).

“Yo vengo dispuesto a cumplir lo que me manden”, admitió a El Mercurio Hunchunao. Si bien no tiene familiares en Carabineros, tiene amigos que lo impulsaron a incorporarse a la institución.

Millahuala, en tanto, ya tiene un hermano, una prima y dos parientes más egresados.

Pese a ello, las familias igual evidencian preocupación por la integridad de sus hijos en el futuro, cuando cumplan labores policiales. La mamá de Antimil cuenta que ya vivió la experiencia con su hermano, “pero no era lo mismo, las cosas ahora están más violentas”.

Pero dichos resquemores no han reducido el interés de jóvenes de esa etnia por ingresar a Carabineros. Según datos de la institución recabados por el matutino, la Esfocar de Temuco recibió 128 inscripciones de varones mapuches en 2017, lo que permitió derivar postulantes a las sedes de Antofagasta, Santiago, Concepción, Valdivia, Puerto Montt y Ancud.

Asimismo, recepcionó 32 de mujeres, las que fueron enviadas a Santiago: el único plantel que las instruye.