Un estudio de Elige Educar buscó dilucidar si los profesores de Chile estaban o no contentos en sus trabajos.

A través de una investigación de corte cuantitativo llevada a cabo en 2016, con entrevistas a 1.200 maestros que trabajaron durante 2015, Elige Educar encontró la respuesta a su interrogante.

De esta manera, los resultados arrojaron que 6 de cada 10 profesores están felices con sus trabajos y que 7 de cada 10 aseguran disfrutar de sus funciones diarias.

La medición también logró establecer que los más contentos con su trabajo son las educadoras de Párvulo. “Estos profesionales reportan disfrutar más de sus labores, ser más felices en el trabajo en general y contar con una mayor autonomía pedagógica”, precisó el escrito.

“Evalúan mejor el ambiente laboral, el nivel de confianza con sus jefes y las relaciones de apoyo entre sus colegas cercanos, redes familiares y de amistad. (…) También son levemente menos críticos respecto a su salario”, añade la investigación.

Además, se pudo puntualizar que 9 de cada 10 docentes creen que su profesión genera beneficios tanto para sus estudiantes y familias como para la sociedad, siendo los profesores de la educación pública quienes “presentan niveles más altos de compromiso y motivación”.

También se logró descubrir que los profesionales de la educación evalúan de forma positiva “su felicidad personal” y que el 75% de estos tiene una buena opinión “de su confianza en sí mismos, salud personal y relaciones de apoyo”.

Sumado a lo anterior, Los investigadores lograron comprobar que, de acuerdo a la muestra, los profesores valoran un buen ambiente laboral y amenas relaciones interpersonales dentro de sus establecimientos.

En específico, 7 de cada 10 señalan tener una “buena relación con sus jefes”, 6 de cada 10 consideran que su colegio “es un buen lugar para trabajar” y que tienen “confianza entre ellos”.

Además, un 77%, 3,8% más que el resto de los profesionales
chilenos, indica sentir aprecio por su equipo de trabajo, lo que se condice con el 70% de los profesores que declaró tener “buenos amigos en el trabajo”.

Finalmente, los resultados del estudio indicaron que los profesores creen que la gestión educacional “marca la diferencia entre los profesores más y menos felices”.

“Los docentes más felices evalúan mejor el equilibrio entre el tiempo dedicado a responsabilidades laborales y los demás aspectos de su vida, perciben menos frecuentemente frustración en el trabajo, perciben mayores oportunidades para progresar en sus carreras, están más expuestos a comentarios constructivos por parte de sus superiores y perciben más oportunidades para plantear críticas sobre la organización del trabajo pedagógico, (además de una) mayor capacidad de influir en las decisiones relevantes para sus labores”, precisó la investigación.

Desafíos

Entre los principales aspectos preocupantes, o desafíos, quedaron la percepción deficiente que los profesores tienen de sus condiciones laborales.

A lo anterior se suma el hecho que muchos tienen una visión poco positiva “de las posibilidades de progreso de carrera en los establecimientos”, el que todos los profesores están evidentemente estresados y el que muchos “perciben poca capacidad de influencia” en las decisiones que se toman en los colegios.

El estudio también dio cuenta del hecho que los profesores perciben falta de compromiso por parte de los padres y apoderados: menos de la mitad siente que estos un aporte o apoyo a su tarea.