El nuevo presidente de la Democracia Cristiana, Fuad Chahín, asumió este viernes la dirección del partido.

En ese contexto, el exdiputado aseguró que es el momento de enmendar el rumbo del partido con el apoyo de todos sus militantes y rearticular la interna de la colectividad -que se encuentra seriamente dañada- antes de salir a buscar o aceptar alianzas meramente políticas.

La crisis de la DC se ha traducido en la fuga de militantes históricos y el quiebre total de relaciones con sus exaliados de centroizquierda, exceptuando al Partido Radical, con quien fusionaron su bancada en la Cámara de Diputados y quienes fueron los únicos invitados a la ceremonia de asunción de la nueva directiva.

No obstante, desde la ex Nueva Mayoría confían en generar alianzas para conformar una oposición firme al Gobierno de Sebastián Piñera y para ello, indican, la Democracia Cristiana debe jugar un rol importante.

El presidente del Partido Socialista, Álvaro Elizalde, aseguró que ya se contactó con Chahín para coordinar una cita, la que espera se materialice durante la próxima semana.