En el último tiempo -y de indagaciones ligadas al tráfico de drogas y armas, entre otros, en regiones del norte de Chile- quedaron en evidencia una serie de fenómenos criminales que se han incrementado paulatinamente y que a juicio de las autoridades fueron “importados”.

Conforme a cifras emanadas desde la Policía de Investigaciones (PDI), Carabineros, Armada y Ministerio Público, y según publicó diario El Mercurio, el sicariato (asesinato por encargo); préstamo “gota a gota” (préstamo ilegal de dinero); y tráfico marítimo de drogas y de migrantes han irrumpido y emanado como consecuencia del tráfico, robo de vehículos y uso ilegal de armas, todos con más de 7.400 causas abiertas en 2017.

Si bien las cifras por estos ilícitos aún son bajas, las autoridades ya han tomado medidas para combatirlos y evitar que sigan escalando, sobre todo en las regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá, Antofagasta y Atacama.

El foco preventivo está en organizaciones nacionales e internaciones que operan en esas zonas.

En Iquique, Antofagasta y Tarapacá, por ejemplo, ya se han agendado investigaciones por sicariato. En Arica y Mejillones ya hubo operativos por tráfico marítimo de drogas, “que se suman a otras siete investigaciones vigentes”, detalló El Mercurio.

“Importación” de delitos

El fiscal regional de Tarapacá, Raúl Arancibia, explicó que un diagnóstico evidenció “la importación, desde otros países, de fenómenos criminales emergentes y de una mayor movilidad de los grupos delictuales a distintos delitos”.

Conforme al matutino, autoridades de la fracción norte de Chile aseguraron que, hasta ahora, han podido levantar una especie de “muro de contención”, lo que ha impedido que estos fenómenos delictuales se expandan por el resto de Chile.