Como un triunfo es calificado en la oposición la incorporación de los menores de 14 años en la Ley de Identidad de Género, luego de aprobarse ayer lunes en la Comisión Mixta, con apoyo de Evópoli, que se permita su cambio de sexo registral, con autorización de ambos padres y ante un tribunal de Familia.

El paso siguiente es ver la viabilidad de que este punto se vote por separado en ambas salas, para que no se caiga en la votación. La propuesta del Gobierno: que el cambio de sexo registral en menores de edad sólo sea entre los 14 y 18 años.

Pese al revés, Hernán Larraín, ministro de Justicia, indicó que el tema reglamentario aún está pendiente y que el Ejecutivo sólo es un colegislador. Por ello, restó dramatismo luego que la Comisión de Familia fuese más allá de la propuesta de La Moneda y explicitara la apertura a la adopción homoparental.

“Es natural que los proyectos mejoren, que se vayan enriqueciendo en la medida que aumente la tramitación legislativa”, manifestó.

El Gobierno hace frente a las críticas del propio bloque oficialista, desde donde algunos señalan que lo ocurrido se debe a que se abrió la puerta o incluso que “pisó el palito”, como afirmó el diputado de Renovación Nacional (RN) Diego Schalper.

En tanto, el jefe de bancada de RN, el diputado Leopoldo Pérez, pidió que los parlamentarios recapaciten cuando la ley se vote en sala. “Es lamentable que se baje la edad de los 14 años y espero que los legisladores recapaciten”, sostuvo.

Por otro lado, la diputada de Revolución Democrática Natalia Castillo abordó los pasos a seguir en la discusión de la Comisión Mixta y explicó que se “incorpora el reconocimiento a la identidad a menores de 14 mediante un procedimiento judicial que aún no hemos definido”.

Según estimó la presidenta de la instancia, la senadora del PPD Adriana Muñoz, en una o dos sesiones más la Ley de Identidad de Género podría ser pasada a ambas salas del Congreso para ser votada.