Óscar Karadima, el hermano del expárroco de El Bosque, fue recibido por el papa Francisco en Roma, según reveló en una entrevista donde abordó la compleja relación que tenía con el sacerdote condenado por el Vaticano en 2011 por abusos sexuales a “una vida de oración y penitencia”.

En una extensa entrevista en La Tercera, el hermano del otrora influyente sacerdote entregó detalles de la relación que mantuvieron y cómo les cambió la vida tras destaparse uno de los mayores escándalos al interior de la Iglesia Católica en nuestro país.

“Antes de que ocurriera toda esta tragedia yo pasaba mi carné de identidad tranquilo”, señaló Óscar.

En ese sentido, asegura que toda su familia ha sido víctima de abuso de poder y de conciencia. “Fernando era un hombre soberbio, un hombre autoritario, un hombre a quien le teníamos temor”, aseguró.

Al respecto, fustigó duramente a la jerarquía eclesiástica, desde donde no hubo un apoyo a su familia.

“Ni Ezzati, ni Errázuriz, ni nadie reconoció nuestro dolor. Por eso, lo que también yo pido, porque nunca nadie lo ha dicho, es justicia con mi familia”, afirmó.

En ese contexto relató que el Papa fue el único que tuvo palabras de cariño y consuelo hacia ellos. “Me pidió que les transmitiera a mis hermanos, a mis hijos y a mis nietos el lamento suyo y que pedía perdón por lo que habíamos sufrido”.

Respecto a cómo se encuentra actualmente Fernando Karadima, su hermano afirmó que es cuidado por tres enfermeras durante las 24 horas, cuenta con un televisor. Desconoce si maneja aplicaciones de mensajería, pero asegura poder comunicarse con otras personas, pero no con su familia.

“Nos despreciaba, no nos quería. Él tenía una actitud altanera. Él se creía superior a todos. No nos respetaba, no nos tomaba en cuenta. No nos dio nunca su número de celular”, dijo a La Tercera.

“Todos tenían su celular. Menos nosotros. Teníamos que llamar a la parroquia y ahí él nos llamaba de vuelta. Para verlo había que pedirle audiencia”, indicó.

Óscar Karadima: “Estoy indignado”

Sobre la relación que el condenado expárroco de El Bosque mantenía con su familia, Óscar Karadima no ocultó su molestia.

“Estoy indignado. Y cómo puedo no estarlo si nos manipuló a todos, desde mi madre para abajo. Él le decía ‘mamacita’ y a mi madre le daba puro sufrimiento. La llenaba de regalos. Mi madre decía: ‘De nada me sirve, yo quiero el cariño de mi hijo’”, reveló.

Consultado si quisiera tomar contacto con él, su hermano aseguró que le gustaría tener un encuentro, pero “para encararlo y preguntarle por qué nos hizo tanto daño. Por qué no nos ha llamado, por qué hizo lo que hizo”.

En se sentido, de forma tajante, cree en la culpabilidad de su hermano de los abusos sexuales y de poder que se le atribuyen, y que terminaron con el Vaticano suspendiéndolo definitivamente.

Consultado por la relación que tenía el su hermano con los obispos Barros, Koljatic, Arteaga y Valenzuela, Óscar Karadima fue enfático en asegurar que “fueron testigos y encubrieron los abusos”.

Por lo mismo, no dudó en señalarlos durante su cita con el papa Francisco, a quien le interesó principalmente saber la relación que el expárroco de El Bosque mantenía con Barros.

“Yo le dije: ‘Su Santidad, el obispo Barros ha mentido. Él era amigo de mi hermano y, en cierto modo, podría decir que pertenecía a su círculo de hierro’”, dijo.

Pero no sólo apuntó al “círculo de hierro”, sino que también a los jerarcas de la iglesia en Chile y denunció a Ezzati y Errázuriz. “Hay que reconocer la estructura de poder secreta y solapada de algunos obispos, su ocultamiento y silencio respecto de los abusos sexuales en Chile”, acusó.

¿Nunca enfrentó a su hermano para preguntarle ‘Fernando, ¿por qué hiciste eso’?

Nunca.

¿Por qué?

Porque le tengo miedo.

¿Todavía?

No, ya no. Pero le teníamos temor.

¿Fernando Karadima debería pedir perdón?

Sí.

¿Y usted cree que lo va a hacer?

No.

Pero igual quiero que pida perdón. Quiero cerrar un capítulo con esto.