En la Universidad Católica reapareció el nuncio apostólico Ivo Scappolo, quien entre forcejeos se retiró del lugar sin querer hacer declaraciones, a pesar de ser insistentemente consultado por su responsabilidad en la desinformación al Papa, entre otros temas.

Por su parte, los laicos pidieron al obispo de Roma que lleve a la justicia ordinaria los antecedentes de abusos sexuales, mientras que algunos sacerdotes plantean que podría revisarse el protocolo para colaborar con la Justicia.

Fue en abril cuando el Papa sorprendió con una carta a los obispos reunidos en Punta de Tralca, donde acusó que fue desinformado sobre el caso de Juan Barros y el encubrimiento de abusos sexuales.

De ahí las dudas sobre las responsabilidades, las cuales apuntaron a varios y entre ellos al nuncio Ivo Scappolo, quien además es considerado encubridor por parte de varias víctimas de abusos.

La última vez que tuvo una aparición fue a fines de mayo, a través de un comunicado, donde negó conocer denuncias de un cura abusador en la región del Maule, cuando el sacerdote de Villa Prat, Sergio Díaz, lo acusó directamente de no recibirlo.

Hoy reapareció públicamente. De hecho, acompañó en la misa al cardenal y arzobispo de Santiago Ricardo Ezzati, en la Universidad Católica, en el marco de la cuenta pública del rector.

Pero no quiso contestar prácticamente nada, entre forcejeos con la prensa, mientras lo intentaban sacar por un pasillo aledaño.

Ezzati también fue sacado por la parte posterior del salón de honor, para evitar que lo abordara la prensa.

Scappolo, hoy fuertemente cuestionado, será quien encabezará la recepción del arzobispo de Malta, Charles Scicluna, y el sacerdote español Jordi Bertomeu, quienes llegan al país la próxima semana para concretar actividades en Santiago y Osorno.

Varios apuestan a que, antes de esa visita, la renuncia del obispo de Osorno, Juan Barros, sea aceptada.

Si eso pasa, según uno de los voceros de los laicos de Osorno, Juan Carlos Claret, será producto de la insistencia de las víctimas de abusos y los laicos, y no por mérito del Papa ni del mismo obispo.

Agregó que si el pontífice acepta esa renuncia, debería llevar los antecedentes ante la justicia ordinaria.

El presbítero Francisco Javier Astaburuaga, parte del Tribunal Eclesiástico, dijo que se deberá evaluar un cambio de protocolo para que los antecedentes de los juicios canónicos sean llevados a la justicia ordinaria.

Sobre la visita de Scicluna y Bertomeu, dijo que, independiente de lo que decida el Papa, ambos deberán reunirse con la jerarquía de la Iglesia, así como también con los fieles.

En el marco de esa visita, exseminaristas que sufrieron abusos en Valparaíso enviaron una nueva carta a Scicluna y Bertomeu para que reciban a 4 de esas víctimas, para entregarles directamente los antecedentes del caso que dicen, en todo caso, ya haber remitido al Vaticano, pero sin respuestas.

Una de las víctimas, Mauricio Pulgar, dijo esperar sanciones concretas más allá de las salidas de los obispos. Por ejemplo, que abusadores y encubridores sean expulsados totalmente fuera de la iglesia.

El martes en la mañana llegarán a Chile ambos enviados del Papa, permaneciendo en Santiago hasta el miércoles. Entre el jueves y el domingo estarán en Osorno, mientras que cerrarán en Santiago el lunes y martes siguientes.