La decisión sobre qué familia podrá adoptar quedará en manos de los jueces de familia; así lo afirmó el Gobierno, luego de ingresar su indicación sustitutiva a la Ley de Adopciones, la que no se pudo discutir ayer, porque no estaba en tabla en la Comisión de Familia.

Pero la discusión se dio igual en el Congreso y en organizaciones de la sociedad civil, luego que la indicación detallara que se elimina el orden de prelación; pero marcando una preferencia por “un ambiente familiar donde se pueda ejercer adecuadamente el rol de padre y madre”.

Prelación indirecta, letra chica, acusaron desde la Fundación Iguales: su presidente Juan Enrique Pi y el vocero del Movilh, Óscar Rementería.

Desde la comisión de Familia, la diputada de Revolución Democrática, Natalia Castillo, señaló que esta preferencia legal que indica el Gobierno, confundirá a los jueces.

En sectores liberales de Chile Vamos valoraron la indicación, dicen que no se discrimina, pero desde la autodenominada bancada “pro valores cristianos”, el diputado Eduardo Durán dijo que no hay nada claro y que deja la puerta abierta a la adopción homoparental.

Desde el Gobierno respondieron y justificaron esta recomendación a los jueces de familia, argumentando que no queda nadie afuera.

Así lo aclararon los ministros de Justicia, Hernán Larraín y el titular de la secretaría general de la presidencia, Gonzalo Blumel.

Según fuentes en la Comisión de Familia, quizás después de la semana distrital se ponga en tabla la indicación sustitutiva al proyecto de ley adopciones, algo que desde las primeras semanas del Gobierno está con urgencia simple.